Escándalo en el pleno del Ayuntamiento de Mislata. La localidad valenciana está inmersa en el proyecto europeo
Open DBL y en uno de los últimos viajes, el alcalde Carlos Fernández Bielsa (PSPV-PSOE) hermanó a Mislata con una ciudad italiana y otra griega: Ruvo di Puglia y Kifissia respectivamente.
Y ese hermanamiento ha terminado convirtiéndose en un show político, en un cambio de postura y
en una unión PP-PSPV con un simple objetivo: viajar por Europa.
Según denuncia Vox, la formación verde pidió información sobre ese hermanamiento y al no recibirla, tanto Vox como el Partido Popular
decidieron abstenerse en la votación. Pero la situación cambiaría en el segundo turno.
“Si ustedes tuviesen a bien contar con la oposición para hacer este tipo de hermanamientos,
quizás cambiásemos el voto a favor”. Así de claro se mostró Fernando Gandía, concejal del Partido Popular, dirigiéndose a Bielsa entre risas.
El alcalde no se lo pensó dos veces: “
Si es para cambiar el voto, le cedo la palabra”. ¿El resultado? Voto cambiado y viaje asegurado.
Vox y Compromís no dan crédito
La situación circense generó el rechazo tanto de Vox como de Compromís, con ideas políticas poco o nada cercanas. De hecho, Vox pidió el turno de palabra pero fue rechazado porque solo estaba permitido “
si es para realizar un cambio de voto”.
Aún así, el concejal Álvaro Galán denunció a micrófono cerrado la situación afirmando que “
es democracia cero. Es una dictadura” y que no vendía su voto “por un viaje a Europa pagado por dinero público”.
Las imágenes hacen un flaco favor a una imagen política cada vez más alejada de la realidad y que demuestra que, en muchas ocasiones, los intereses particulares están muy por encima de los intereses comunes.