El modisto valenciano Francis Montesinos lamenta haber sido "víctima de unos desaprensivos que querían enriquecerse" a su costa "con mentiras y engaños" y agradece la profesionalidad de las fuerzas de seguridad y de la administración de justicia.
En declaraciones a EFE, el diseñador, de 73 años, añade: “Al fin está claro que he sido la víctima de un hecho absolutamente premeditado con el único fin de amenazarme, extorsionarme y robarme”.
El pasado 3 de octubre se conoció la sentencia que condena a un menor de 17 años a dos años de internamiento y al pago (él o sus tutores legales) de 5.000 euros en concepto de responsabilidad civil por un delito de extorsión.
El acusado, que actualmente tiene 17 años, admitió los hechos por los que le acusaba la Fiscalía y la acusación particular y deberá cumplir dieciocho meses de internamiento efectivo y otros seis de libertad vigilada por tres delitos de amenazas, uno de allanamiento, uno contra la intimidad, robo con violencia y dos delitos leves de lesiones.
"Ha quedado demostrado que el menor que me acusó mintió sobre su edad y pidió un millón de euros por no dar a conocer un vídeo grabado sin mi conocimiento. No sólo me utilizaron para conseguir dinero, sino que también me amenazaron e incluso entraron en mi vivienda para golpearme simulando un robo", lamenta Montesinos, uno de los diseñadores españoles más reconocidos desde los años 80.
Sin embargo, se muestra satisfecho: "Tras muchos meses de calvario se ha podido comprobar que yo tenía razón. Me mintieron para extorsionarme y prepararon una estrategia para causarme daño físico, económico y social".
El abogado de Francis Montesinos, Andrés Zapata, hace hincapié en que el diseñador “no tuvo ninguna posibilidad, fue presa de un laborioso plan y agradece la gran profesionalidad tanto de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado como de la fiscalía y los órganos judiciales que desde un momento muy temprano supieron vislumbrar toda la trama”.
En este sentido, Montesinos subraya: "Aunque no puedo recuperarme de todos los daños colaterales que me han causado estos hechos, al menos se puede constatar que yo tenía razón y no mentía cuando relataba lo ocurrido. He sido la víctima de unos desaprensivos que solo buscaban enriquecerse a mi costa”.
Una extorsión de un millón de euros
El menor condenado -con la colaboración de otro adulto pendiente de juicio- envió un mensaje el 2 de septiembre de 2022 al diseñador diciéndole, entre otras cosas, que le quería conocer porque le parecía muy guapo.
Montesinos le invitó a su casa con la excusa de ayudarle en una mudanza y un día después ambos mantuvieron un encuentro sexual que el menor, ocultando su edad real, grabó sin el conocimiento ni consentimiento del diseñador.
El menor, en colaboración con un mayor de edad, pidió a Montesinos un millón de euros a cambio de no difundir dicho vídeo, pero el diseñador se negó al pago y le informó de su intención de acudir a la Policía.
Como Montesinos no accedió a sus exigencias, el 25 de septiembre de 2022 el menor accedió sin autorización a la vivienda del artista, se dirigió a su dormitorio y le reclamó dinero, pero se marchó sin lograrlo.
Al no acceder a las pretensiones del menor y del mayor de edad también implicado en estos hechos (pero en otra causa judicial) ambos "planearon darle un escarmiento, para lo que acordaron con otros dos individuos mayores de edad facilitarles el domicilio de Montesinos".
Estos dos adultos accedieron a la vivienda en la tarde del 2 de octubre con el rostro cubierto por pasamontañas y guantes de trabajo, portando uno de ellos un palo largo de madera con la punta en forma de horquilla.
Tras amordazar al asistente de Montesinos, accedieron a la habitación en la que se encontraba el diseñador para golpearle e inmovilizarle. Posteriormente registraron la casa en busca de joyas y dinero, aunque de forma infructuosa, según refiere la sentencia.
Montesinos logró pulsar un botón instalado en su mesita que hace sonar un dispositivo en casa de sus vecinos -por si necesita ayuda- y que hizo huir a los asaltantes.
En referencia a estos mismos hechos, el pasado marzo el Juzgado de Instrucción número 5 de Llíria (Valencia) acordó el archivo provisional de la causa que se abrió contra el diseñador por un supuesto delito contra la libertad sexual de los menores.