La acampada por el derecho a la vivienda digna y contra la especulación iniciada el sábado por la noche en la Plaza del Ayuntamiento de València mantiene este martes, a pesar de la previsión de lluvia, su protesta y las actividades programadas para esta jornada.
En sus canales de información han hecho un llamamiento a la ciudadanía para hacer acopio de diversos materiales con lo que hacer frente a la lluvia, como palets, lonas, cuerdas, bolsas de basura, garrafas de agua, palos y cajas de plástico.
La acampada decidió este lunes en asamblea continuar su protesta al menos un día más y más de 60 personas han dormido en la plaza esta noche, la tercera consecutiva, según han informado los convocantes.
Una de las portavoces, Eva García, ha señalado a EFE que se están sumando más personas a la protesta, que están realizando turnos durante el día y la noche, y ya son más de 40 las tiendas de campaña instaladas en la plaza.
La asamblea, además, ha organizado cuatro comisiones, una de ellas política, que está preparando un manifiesto con sus reivindicaciones que harán llegar a las administraciones públicas competentes en materia de vivienda, con "tiempos y objetivos", ha indicado García.
La joven, de 29 años de edad, trabaja de autónoma en comunicación y 'marketing' y comparte un piso con otras dos personas en la zona de la Petxina, con un alquiler de 850 euros al mes.
"Hemos pasado en dos años de pagar 500 a 850 euros", lamenta, y asegura que el coste del alquiler supone más de 50 por ciento de su salario.
El perfil de las personas que están secundando la protesta es mayoritariamente jóvenes, pero también familias y un grupo de cinco personas mayores que también han pernoctado en la plaza, "y no deja de venir gente a transmitirnos su apoyo y ofrecer ayuda", añade.
Alberto Aguilar, otro de los activistas, ha manifestado a EFE que el problema de la vivienda es "intergeneracional" y la acampada representa también a las personas mayores que "van a echar de sus casas" y a otros colectivos como los inmigrantes, "que tienen más problemas de acceder a una vivienda y a un trabajo".
A su juicio, "la solución no está en dar más ayudas porque los propietarios nos suben más el alquiler" sino en "limitar el precio del alquiler, regularlo, prohibir los apartamentos turísticos y que València se declarada como zona tensionada".
Los miembros de la asamblea están organizándose para que los participantes puedan teletrabajar en la zona de acampada y se han ofrecido a dar clases particulares a los menores de las familias que se han sumado a la protesta.
También hay muestras de solidaridad de comerciantes de la ciudad, como la de un librero que esta mañana ha llevado a los campistas libros, agradece García.
Esta martes está prevista una jornada de debate y acción sobre el ecologismo, organizada por la Assemblea Acció Climática, una comida popular y una asamblea, a las 18:30 horas, que decidirá las siguientes acciones a emprender.
