El president de la Generalitat, Carlos Mazón, ha afirmado que la verdad va a "resplandecer" tras "tres meses incesantes de una campaña atroz, inhumana, contra todo lo que significa Partido Popular, mi persona y el Gobierno de la Generalitat".

Mazón ha manifestado ante los medios de comunicación tras reunirse en el Palau de la Generalitat con el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, que la verdad "se está imponiendo" y el ruido "se está acabando".

Con estas palabras se ha referido a sendas informaciones publicadas hoy, una en el diario Las Provincias, según la cual el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, Miguel Polo, habría reconocido que en la tarde del 29 de octubre existió un vacío informativo sobre el caudal de la rambla del Poyo; y otra de ABC en la que se asegura que Interior retrasó cuatro días el envío de especialistas de rescate a Valencia tras la dana.

Según ha dicho Mazón, "las campañas furibundas se van a ir terminando y va a resplandecer la verdad, y nosotros vamos a seguir trabajando por los valencianos con las ayudas. Ya está bien de esta deliberada situación política que no nos merecemos nadie, pero sobre todo quienes no se la merecen son los afectados de manera muy especial"

El president ha asegurado que a las ocho de la tarde del 29 de octubre se recibió una llamada sobre el peligro inminente de desbordamiento de la presa de Forata y doce minutos después se activó la alerta a la población, y ha añadido que si el Gobierno de España "hubiera alertado del desbordamiento o de la crecida sublime del barranco del Poyo a tiempo, hubiera salido antes ese mensaje".

Mazón ha reiterado que la verdad "va a salir a la luz" y ha afirmado que esa es la razón por la que el presidente de la CHJ "lleva tapado y escondido tres meses", porque "no quieren que se sepa la verdad".

Sobre la información publicada por ABC, el president ha señalado que nadie ha desmentido que el Gobierno impidiera la llegada de efectivos en los primeros días de la dana, y ha acusado el Ejecutivo central de rechazar la ayuda de cuatro países, devolver a sus casas a efectivos ya puestos en marcha, y hacer campañas de publicidad en contra de su persona o llamarlos asesinos.

Ha añadido que retrasar las ayudas "empieza a ser deliberadamente sospechoso o sospechosamente deliberado" y ha acusado al Gobierno de poner la política por delante de las personas.