Dana: Kasandra Moreno, joven emprendedora: "En 15 minutos, la vida se fue al garete"

Publicado: 06/03/2025
Denuncia "pérdidas enormes" en su negocio de ropa, zapatos y complementos: "Si me quedo salvando el género, no lo cuento"
Kasandra Moreno es mujer y emprendedora. Con 30 años, hace cinco puso en marcha una tienda online de venta de "primeras marcas conocidas a precios reducidos", como cuenta ilusionada. Un sueño que se llevó el agua y el barro el pasado 29 de octubre, debido a las inundaciones provocadas por la dana que afectó principalmente a la provincia de Valencia. "En quince minutos, la vida se fue al garete", relata a Europa Press.

El negocio de venta de ropa, zapatos y complementos de Kasandra estaba en Catarroja, donde reside la joven, que inicialmente empezó a trabajar en su casa, donde hacía sus envíos. "Pero poco a poco fui creciendo", rememora. En ese punto, en el año 2020, fue cuando decidió alquilar un local para poder almacenar los productos comprados y crear su contenido para redes.

"En estos cinco años, todo el dinero ganado ha ido destinado a pagar gastos y poder comprar porque no dependo de un sueldo fijo ni tengo empleados, todo lo hago yo. Mi producto es muy caro y tiene un coste elevado" explica.

Además, un mes antes de la tragedia, había hecho obra en el local alquilado, del que no pudo salvar "nada". "Hasta las estanterías estaban deshechas", indica la joven, que añade que sólo se salvaron "unos 15-20 bolsos pero se quedaron con un olor prutefacto y hubo que tirarlos".

"He tenido unas pérdidas enormes porque ya había comprado toda la campaña de Navidad pues hago las compras al por mayor. Y la campaña de Navidad es la que me salva todo el año. Habría invertido unos 30.000 euros y sólo he recibido ayudas por valor de 8.000. ¿Cómo puedo reconstruir con eso una empresa en la que llevo trabajando cinco años?", lamenta.

A su juicio, "no es sólo el dinero invertido perdido sino también las horas". "El algoritmo no tiene horario y siempre estaba haciendo contenido, fotos, respondiendo mensajes, etc", prosigue. "Y ahora, vuelta a empezar", afirma con determinación, a pesar de que, para ella, "perder su zona de trabajo es perder todo".

Así, destaca que le tuvieron que prestar un portátil y una impresora y ha necesitado ayuda psicológica porque "en un momento" le cambió la vida. En este punto, rememora cómo estaba en casa cuando llegaron los primeros avisos de que se había roto el barrando pero nunca pensó que "el agua alcanzaría casi los tres metros de altura".

En los primeros instantes, fue con su madre al local, que está frente a su domicilio, para proteger algunas cajas y ponerlas en alto "por si entraba algo de agua". "Pero en tres minutos empezó a subir el agua muy rápido", recuerda y salieron corriendo del local para regresar a su domicilio. En ese momento, el agua les llegaba ya por la cintura.

"Si me quedo dentro salvando el género, hoy no lo estaría contando. Fue todo muy duro, en quince minutos, la vida se fue al garete y te ves con una mano delante y otra detrás", asegura la joven, que augura que se recompondrá y "saldrá delante".

Pero Kasandra destaca que no todas las situaciones son iguales, como la de su padre, que tiene 65 años y que también perdió su negocio (un lavadero de coches) por las inundaciones. "Yo puedo volver a empezar porque soy joven pero mi padre no. En este tiempo no ha venido ni un perito y aún hay que quitar este olor, aún hay zonas inhabitables", precisa, al tiempo que envía un mensaje de agradecimiento a su "clientela de estos años", que la están "salvando".

Precisamente, señala que aquellos primeros días tras la catástrofe estaba "en modo supervivencia". "Era muy agobiante y desesperante no ver a nadie, por suerte llegaron voluntarios pero nadie más. Y el cuerpo no permitía tener ni un bajón, todos íbamos como zombies, era como estar en Walking Dead", asegura, ya que afirma que estuvieron "como seis días sin luz ni agua".

"Yo pensaba que nunca iba a vivir esto, parecía un país tercemundista, con saqueos porque no llegaban las ayudas y todo estaba mal gestionado", relata la joven, para quien los primeros días no pensó en lo material, "sólo en que la familia estaba viva". "Pero todo fue muy difícil y a día de hoy sigue siendo difícil. A veces pienso que no ha pasado", reconoce.

"SE HAN OLVIDADO DE LOS EMPRENDEDORES Y AUTÓNOMOS"

Sobre la gestión que se ha hecho desde las administraciones para ayudar a los damnificados, es muy crítica. "Ayudas cero. Hemos perdido mucho, por suerte en mi caso solo material, pero la sensación de abandono es total", lamenta, aunque destaca que tiene el apoyo de Cruz Roja, que está tramitando la ayuda de recuperación de su negocio.

"Yo he tenido que seguir pagando mis cuotas mensuales de autónomos. Si todo ocurrió el 29 de octubre, el día 31 yo esaba pagando mi mensualidad, sin tener en cuenta lo ocurrido", denuncia. Por ello, hace un llamamiento al Gobierno y a las instituciones porque considera que "se han olvidado de los emprendedores y autónomos, con impuestos injustos, ya que uno no tiene derecho ni a ponerse malo".

Tras lo vivido, a pocos días de la celebración de este 8 de marzo, Kasandra hace un llamamiento a las mujeres emprendedoras "para que nunca pierdan la fe". "Nunca es tarde, podemos construir algo si no nos lo proponemos aunque dan ganas de tirar la toalla. Pero si se tiene un deseo, uno positivo, les animo a que lo hagan", asevera.

La joven reitera "la dificultad que supone ser joven, mujer y emprendedora". "Somos un pilar fundamental del país y deberían ponerlo todo todo más fácil porque la gente que lo acaba dejando es mucha", lamenta.

El testimonio de Kasandra forma parte de una serie de perfiles recogidos por Europa Press con motivo de la celebración del Día de la Mujer Trabajadora, el 8 de Marzo, y que este año se centra en diversas mujeres que han sufrido la dana que afectó principalmente a Valencia a finales del pasado mes de octubre, que dejó más de 200 fallecidos y numerosos daños materiales.

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