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Curioso Empedernido

Debajo de la mesa

Los discursos se hacen viejos si se quedan en pura retórica y no se traducen en realidades

  • Juan Antonio Palacios. -

Descubrimos con el paso de tiempo que es mucho más lo que escondemos debajo de la mesa que lo que mostramos sobre la misma . Así en las manifestaciones  y concentraciones de la derecha tras el mar de banderas españolas ocultan sus diferencias y procuran que nadie les saque juntos en la fotografía , no vayan a pensar que son tan parecidos como realmente parecen.

Así lo claro a  lo lejos se nos vuelve opaco de cerca, pero siguen siendo tan similares que se confunden , dicen las mismas cosas con los mismos gestos, que cualquiera diría que piensan lo mismo. Tienen aun demasiadas incógnitas por resolver, aunque las respuestas sean sospechosamente tan idénticas que terminan por sonrojarse ellos mismos y necesitan ser aclaradas al siguiente día.

Cuando les descubren sus juegos, terminan acusando a los demás de sus propias culpas, aunque en el camino tengan que inventarse falsedades ,y medias verdades , y sean incapaces de resolver sus contradicciones cuando dicen ser patriotas y defender a España. 

Por eso, tal vez los únicos que ganan en estas confusiones son los de VOX , porque PP y CIUDADANOS, guardan sus cartas debajo de la mesa , ya que salvo raras excepciones, no quieren que las gentes vean su verdadero rostro, que al fin y a la postre es el mismo, aunque se muevan a las puertas sin entrar o se queden en la periferia.

Entre lo que se ve y  lo que no se ve, lo que está encima y debajo de la mesa, se juegan batallas que se cubren con besos y abrazos, y gestos políticos disfrazados de diferencias personales , personajes que juegan al misterio de estar pero no aparecer, homenajes a los ausentes y puñaladas a los presentes.

Mientras tenemos a esos extraños personajes, especialistas en atribuirse los méritos de los demás, escondiendo sus problemas y pecados, debajo de la mesa,  y confundiendo a los demás con lo que hay encima como valores propios.

También nos pintan un paisaje inexistente para hacerles creer a los demás que viven en un paraíso  irreal, y lanzan sus flechas mortíferas a aquellos que llaman cínicamente  amigos, en un juego  al solitario, en el que los otros no existen , solo como dianas de sus mortíferas palabras.

Atrevernos  a  hacer algo que no hemos hecho nunca es un aprendizaje ,y  nos quitaremos algunos miedos de encima , que solemos esconder debajo de la mesa . Antes de tomar una decisión hemos de recoger todo tipo de información y detalles.

Entre pros y contras hay actos que tienen sus consecuencias y hemos de asumirlo, porque acabamos quemando las naves de la negociación y nos entregamos a la línea dura sin posibilidad de dialogar y encerrándonos en un túnel sin salida.

Como diría Pedro Sánchez “Arreglar los problemas no tiene coste , tiene un precio y un desgaste , dejarlos como están” . Trabajando juntos , trabajamos mejor,  por lo que es bueno precisar las palabras y colocarlas encima de la mesa , pero acompañadas de hechos.

Los discursos se hacen viejos si se quedan en pura retórica y no se traducen en realidades, si se construyen al margen de los intereses de la ciudadanía , si siempre no dicen casi nada sino son solo una justificación de la cantidad de veces que se mete la pata.

Todo pasa y todo llega, debajo de la mesa continua estando el coronavirus, encima de la mesa y en exteriores , nos podemos manejar sin mascarillas pero con prudencia .
                            

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