La Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico del Parlamento andaluz ha aprobado dos de los tres puntos de una proposición no de ley, presentada por Vox, por la que ha instado al Gobierno de la Junta a que declare el Día de la Toma de Granada como Bien de Interés Cultural (BIC) y a proceder a su inscripción como tal en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de la comunidad autónoma, rechazando que se promueva su celebración como festivo nacional.
Según informaba en una nota Vox este pasado martes, la iniciativa, que ha contado en todos sus puntos con el voto en contra de Unidas Podemos por Andalucía, ha nacido con el objetivo de que el Consejo de Gobierno impulse "la promoción cultural y la difusión de este acontecimiento conmemorativo, poniendo en valor su relevancia histórica y cultural para el patrimonio andaluz".
En cuanto al tercer punto de la proposición no de ley, el relativo a que se reconociera la Toma como festivo nacional, ha sido rechazado con los votos en contra de PSOE, Ciudadanos y Unidas Podemos, y la abstención del PP, que había presentado una enmienda al mismo que no fue aceptada por Vox.
La Toma de Granada fue un acontecimiento político y religioso de "una enorme trascendencia que no solo desembocó en la propiciación del nacimiento de España, sino que configuró un nuevo rumbo para toda Europa, y como consecuencia, para todo el resto del mundo", han indicado desde Vox.
Desde hace algunos años, la celebración y conmemoración de la Toma de Granada viene sufriendo, según Vox, "continuos ataques de ciertos sectores de la izquierda", y de "quienes niegan las raíces, la cultura y las tradiciones de nuestra historia con etiquetas de nada que celebrar" mientras que "prefieren imponer otras como la de un incongruente nacionalismo andaluz que, desde la figura de Blas Infante, pretenden fundamentar la identidad andaluza en oposición a la victoria de los Reyes Católicos sobre los reinos islámicos".
En el debate en la Comisión de Cultura y Patrimonio Histórico de esta proposición no de ley relativa a la defensa y el reconocimiento de la Toma de Granada, este miércoles en el Parlamento andaluz, el diputado de Vox Francisco Ocaña ha señalado que su objetivo era abrir un "debate sincero, abierto y carente de ideología" sobre esta conmemoración.
Ana Naranjo, de Unidas Podemos por Andalucía, ha indicado por su parte que "no hay historiografía actual" que "sostenga" esta visión de la historia, mientras que Concha Insúa, de Ciudadanos, ha tratado de "centrar el debate", incidiendo en la "enorme importancia" de la Toma para los granadinos.
ANULAR EL 28 DE FEBRERO O EL 1 DE MAYO
Acerca de que la Toma sea festivo nacional, como también pedía la iniciativa, Insúa ha pedido a Ocaña que se posicionara sobre cuál quitaría del calendario actual para dar cabida al 2 de enero, lo que ha sido respondido por el parlamentario de Vox apuntando al 28 de febrero "sin dudarlo" o "si me aprieta" al 1 de mayo.
El parlamentario andaluz socialista Gerardo Sánchez ha recordado la historia en tanto "Granada fue musulmana durante cerca de 800 años" y ha propiciado un homenaje al que fuera concejal socialista en el Ayuntamiento de la capital granadina José Miguel Castillo Higueras, recientemente fallecido tras un atraco, y artífice de la recuperación de la celebración contemporánea de fiestas como la de la Toma, el 2 de enero.
Esta conmemoración se ha desvirtualizado, según ha expuesto Sánchez, que, desde el apoyo al reconocimiento BIC, ha presentado una enmienda 'in voce' para reivindicar la apuesta por la "diversidad" y el "multiculturalismo", que no ha sido apoyada por el proponente.
Por parte del PP, la parlamentaria Ana Vanessa García ha recordado que su Grupo trajo esta propuesta en 2013, si bien no contó con el apoyo de PSOE e IU, entonces en el Gobierno andaluz, y ha lamentado que en la Toma hayan ido tomando fuerza en los últimos años los populismos "de los dos extremos" de modo que la conmemoración "se diluye en polémicas estériles".