Ecologistas en Acción ha dado la voz de alarma ante el nuevo auge de la minería en la provincia, en la que se acumulan los nuevos proyectos en cartera. La organización ecologista considera que la administración no está adoptando la actitud adecuada ante esta “proliferación” de iniciativas empresariales y, por ello, ha decidido emitir una resolución, aprobada durante su última asamblea general celebrada en Beas, en la que reclama la ordenación “urgente” de los recursos mineros en la provincia.
Actualmente, recuerda en su resolución, hay en torno a diez proyectos de investigación minera en la franja central de la provincia de Huelva. La pasada semana, sin ir más lejos, la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible otorgó a Emerita Resources España la Autorización Ambiental Unificada (AAU) para sondear los depósitos polimetálicos de La Romanera y El Cura, localizados en espacios de la Red Natura 2000, en terrenos de Puebla de Guzmán y Paymogo, una extracción a la que se opone la organización ecologista.
Según Ecologistas en Acción, la Junta de Andalucía y otras administraciones están adoptando “una actitud de promoción acrítica” de estos proyectos, “como si fueran las tablas de salvación de las situaciones dramáticas de desempleo y pobreza que se viven”.
Sin embargo, advierte Ecologistas en su resolución, las administraciones olvidan que la minería “no es sostenible” al ser una actividad extractiva de “recursos renovables y escasos en muchos casos” y generar, además, “ un gran impacto sobre suelo, agua, medio natural y paisaje”. Por ello, afirma, esta actividad “debe estar regulada de forma exquisita”, ya que “el costo ambiental, social y económico de desastres como el de Aznalcóllar no debe repetirse de ninguna de las maneras”.
Las explotaciones mineras, insiste, “no son eternas e inagotables, como parece deducirse del discurso triunfalista de muchos políticos y gobernantes”.
Las propuestas que están actualmente sobre la mesa, afirman desde Ecologistas, “se plantean con un horizonte de pocos años y las empresas multinacionales que las lideran son conocidas por desaparecer con el beneficio, dejando por detrás paro, enfermedades profesionales y destrucción social y ambiental”.
A Ecologistas también le choca la desbocada apuesta por la extracción mientras aumenta el consenso en el mundo científico sobre el valor del reciclaje y la reutilización como “la minería del futuro”. Esa nueva tendencia, de hecho, tiene un claro ejemplo en la construcción de una planta de reciclaje de material eléctrico y electrónico que Atlantic Copper va a iniciar en Huelva en septiembre.
Ante esta realidad, Ecologistas en Acción demanda, además de la ordenación de los recursos, que las administraciones exijan a las empresas mineras un compromiso con las comarcas en las que se implantan que vaya más allá de la recuperación medioambiental. Así, considera “condición imprescindible” para la autorización de nuevos proyectos que “una parte sustancial del beneficio se reinvierta en la promoción del tejido productivo”. La restauración de lo destruido, dice, “es obligatoria, pero no puede ser la única actividad tras el cierre”.
En este sentido, Ecologistas en Acción considera que “solo la existencia de otras actividades agrícolas, ganaderas, industriales, promocionadas en su inicio con los fondos públicos generados con los beneficios de la actividad minera, pueden garantizar una transición justa para la población trabajadora que inevitablemente quedará afectada por el final del ciclo extractivo”.
