La reforma legislativa ha superado así tanto los tres vetos presentados por el PP, Unió y UPN, como las 88 enmiendas parciales de los diferentes grupos parlamentarios, y ha contado con el apoyo del PSOE, Entesa Catalana de Progrés (PSC-ERC-ICV), PNV, BNG y de algunos senadores del Grupo Mixto y de CDC-CiU.
Con la asistencia al Pleno del Senado de los ministros de Igualdad, Justicia y Vivienda, Bibiana Aído, Francisco Caamaño y Beatriz Corredor, respectivamente, la Ley del Aborto ha pasado su último trámite parlamentario y entrará en vigor, dentro de cuatro meses, tras su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
Los vetos de PP y UPN han sido rechazados por 134 votos, frente a los 126 que se han emitido a favor y dos abstenciones, y el de Unió por 132 votos, frente a 128 favorables y dos abstenciones, correspondiendo todas las abstenciones a Coalición Canaria.
La senadora del PSOE y secretaria de Organización de este partido, Leire Pajín, ha indicado que esta Ley es una “propuesta madurada”, que ha llegado a la Cámara Alta tras casi dos años de “reflexión y puntos de encuentro”.
Pajín se ha referido a que la base de esta iniciativa ha sido, sobre todo, “escuchar” a muchas organizaciones de mujeres, algunas de las cuales estaban presentes en el debate y que han aplaudido a la portavoz.
Mientras tanto, a las puertas del Senado se han concentrado varios grupos antiabortistas que entregaron la pasada semana más de un millón de firmas en contra de esta reforma.
La parlamentaria socialista, que por primera vez ha intervenido en esta Cámara, ha preguntado a los populares si las 100.000 mujeres que abortan al año en España les parecían poca demanda como para modificar este texto.
“No podemos someter a muchas mujeres de este país a la necesidad de ir a declarar o cuestionar la labor de muchos profesionales” de las clínicas abortistas, ha comentado, en alusión a las investigaciones policiales y judiciales a las que han sido sometidos.
Ante los abucheos recibidos desde algunos escaños, la senadora socialista se ha dirigido al presidente del Senado, Javier Rojo, para afirmar: “No se preocupe señoría, intentaron callar la voz de esta senadora durante siete meses y no lo van a conseguir ahora”.
Tras felicitar a la ministra de Igualdad, ha recordado que ha sido la persona “más insultada” durante este proceso y ha alabado su temple, ya que, mientras “la llamaban asesina” no ha pronunciado “ni una sola mala palabra”.
Por el PP, la senadora Carmen Dueñas ha acusado al Gobierno de aprobar la nueva Ley con “nocturnidad y alevosía” y ha calificado su actitud de “claramente partidista”.
Dueñas ha acusado a los socialistas de “imponer el aborto libre a la sociedad española” porque hasta la semana catorce de gestación “no hay que dar explicación alguna para abortar” y, hasta la 22, sólo en algunas ocasiones.