Las localidades valencianas de Alaquàs, Mislata y Xirivella vivieron este pasado sábado una escena más típica de los videojuegos o las películas que de la vida real. Y es que casi un centenar de jóvenes se pasearon con sus bicicletas sembrando el caos.
Armados con palos, con pasamontañas y generando todo tipo de conflictos subidos en sus bicicletas. Así fue la manera en la que los pandilleros decidieron generar el terror entre los vecinos de los municipios valencianos.
Según confirmó el alcalde de Alaquàs, Toni Saura, tres agentes de la Policía Local resultaron heridos después de recibir “un ataque de entre 70 y 100 jóvenes”.
Del grupo de pandilleros, la Policía solo detuvo a tres de ellos de los cuales, dos son menores. Al parecer, todos habían quedado a través de las Redes Sociales para únicamente sembrar el caos.
Los hechos coinciden justo cuando Valencia reforzó el dispositivo de seguridad para evitar las peleas entre bandas en el centro de la ciudad.