Sobre el mediodía del día 1 de abril, en el acuartelamiento de San García, se recibió una llamada telefónica de un senderista el cual comunicó que se había perdido con su mujer y sus dos hijos menores de edad, cuando se encontraba realizando senderismo por la zona de la Garganta del Gran Capitán, no pudiendo concretar la zona en la que estaban debido al estado de pánico en el que se encontraba.
Tras alertar a las patrullas en zona, el guardia que se encontraba en base, mantuvo contacto continúo a través del teléfono móvil con los senderistas, facilitando los mismos aproximadamente el camino recorrido comunicándolo a las patrullas en la zona de rastreo.
Gracias a las indicaciones facilitadas, los agentes se adentraron por la pista adentrándose por una angarilla, descendiendo unos 1.500 metros por una ladera, localizándolos gracias a los gritos que efectuaban los menores, en una zona de vegetación y arboleda abundante donde es muy fácil desorientarse.
Una vez rescatados son trasladados al vehículo que se encontraba a unos siete kilómetros del lugar, encontrándose todos en buen estado de salud.