Este documento establece un marco para la obtención de trazados alternativos correspondientes al 37,23% del total previsto en el PGOU, con una superficie afectada de 375.981 metros cuadrados y de nueva creación de 1.317.276 m2. Por su parte, el sistema vía pecuario futuro asciende 3.955.381 m2, de los cuales 2.638.105 m2 son existentes y el resto, 1.317.276, están sujetos a la Ordenanza.
Con la entrada en vigor de esta nueva regulación urbanística se da un paso más en la protección de las vías pecuarias, caminos y veredas que transcurren por el término municipal; al mismo tiempo que posibilita el desarrollo de los suelos urbanizables sectorizados y urbanos no consolidados, quedando al margen los urbanizables no sectorizados y las Áreas de Gestión Básicas. Asimismo, se facilita a los promotores el cumplimiento de sus obligaciones y la consecución de sus derechos en la medida en que pueden acudir a las Ordenanzas para liberar sus terrenos de carga buscando un trazado alternativo a las vías pecuarias existentes y, por lo tanto, proceder a la construcción de los mismos o a hacer el uso que consideren oportunos.
Inversión
Atendiendo a estas facilidades, se prevé una inversión de 6.150.214,36 euros en concepto de obtención del suelo y 4.591.972 euros en obras de adaptación para la puesta en valor de los terrenos. En total, más de 10,7 millones de euros.
“Esta Ordenanza va a permitir a los promotores solucionar los problemas planteados para el desarrollo de sus suelos gracias a la posibilidad de buscar un trazado alternativo para liberarlos de cargas” explicó la edil de Urbanismo, Cándida Verdier; añadiendo que “es una fórmula eficaz para desbloquear muchos proyectos y promocionar la economía de la ciudad”.
“De este modo se aportaría un granito de arena más a la prioridad absoluta del equipo de gobierno, la creación de empleo, movilizando un sector fuertemente afectado por la crisis económica y financiera internacional”, finalizó su exposición la delegada municipal de Urbanismo, Cándida Verdier.
