El pasado mes de julio, CSIF denunció que la Gerencia del Distrito Bahía-La Janda remitió una instrucción a los profesionales sanitarios para que los servicios de urgencias y emergencias que se registraran en intramuros fueran derivados al Hospital de San Rafael, de la empresa Pascual, en lugar del Hospital Puerta del Mar, lo que afectaba a 50.000 usuarios.
Marea Blanca Gaditana advierte ahora de que estos pacientes tampoco se pueden beneficiar de determinadas “súper especialidades” que ofrece el centro hospitalario público. Se trata, apunta, de procesos de calidad asistencial en dolencias como disfonía, dolor torácico de origen cardíaco, insuficiencia cardíaca, o en procesos colorrectal, de mama y de cáncer de próstata, o consultas del suelo pélvico o del conducto lacrimal.
Esta situación, asegura en conversación telefónica con VIVA CÁDIZ el portavoz del movimiento ciudadano, Antonio Vergara, se la han trasladado los propios profesionales del SAS. “Diraya (el sistema de información asistencial para todo el Servicio Andaluz de Salud -SAS-) solo les permite derivar a los usuarios que precisan de estas consultas concretas a San Rafael, que no cuenta con profesionales especializados y con la experiencia y formación contrastada que requieren”, lamenta.
“Es un escándalo dentro de otro escándalo”, agrega, en referencia a las reiteradas denuncias sobre el concierto con Pascual, que ingresará 711 millones de euros en cinco años por la clínica gaditana y los hospitales de Sanlúcar, El Puerto, Villamartín y la atención sanitaria prestada en Huelva. “Además en la Clínica de San Rafael no pueden acceder, obviamente, a los historiales de los pacientes que están atendiendo y en los centros de salud no pueden seguir en sus historias clínicas el proceso que han generado en dicha clínica privada”, remarca.
“¿Hasta cuándo se va a tolerar?”, se pregunta, indignado, e insiste en “la grave inequidad” que sufren los usuarios del centro histórico ante el modelo concertado.