Agentes de la Policía Nacional han detenido en Algeciras (Cádiz) a los dos presuntos miembros de una organización itinerante especializada en hurtos y estafas bancarias por todo el territorio nacional.
La investigación continúa abierta con el fin de determinar la presunta participación de los detenidos en otros hechos de similar naturaleza que se han perpetrado en territorio nacional, como ha informado la Policía Nacional en una nota.
Los detenidos, de 30 y 45 años de edad, supuestamente se desplazaban a distintos puntos de la geografía nacional, organizándose en grupos de tres y repartiéndose las zonas comerciales o de mayor afluencia de personas para seleccionar sus objetivos, manteniéndose comunicados a través de un grupo de una aplicación de mensajería instantánea creado para ello.
El pasado miércoles, 19 de abril, se recibió una llamada para informar de que en un establecimiento de compro-oro de Algeciras, tres personas habían intentado realizar una compra de una cadena de oro valorada en 5.000 euros con una tarjeta que no estaba a su nombre.
Hasta el lugar se desplazaron varios indicativos para localizar a las personas denunciadas. En el cacheo preventivo realizado, los agentes encontraron entre las pertenencias de los sospechosos un tiquet de compra así como otros efectos.
Fruto de las gestiones realizadas se descubrió que los investigados seleccionaban a personas sobre las que observaban que podían llevar objetos de valor o elevadas sumas de efectivo. Otra forma de hacerse con las tarjetas bancarias es pinchando la rueda del coche de la víctima, obligando a que ésta se apee del mismo y aprovechando esta distracción para sustraerle la cartera, tarjetas bancarias y demás enseres personales de valor que pueda portar.
La Policía ha indicado que también emplean distracciones como llamar la atención de sus víctimas haciéndoles pensar que se les ha caído dinero o acceder a tiendas de telefonía móvil u ópticas y mientras algunos de los miembros de la organización distraen a las dependientas, otros mediante la inutilización de los sistemas de alarma, sustraen gafas o teléfonos de gran valor, abandonando tras esto el establecimiento con su botín.
Con las tarjetas bancarias sustraídas mediante los procedimientos arriba reseñados acceden a otros comercios, joyerías, ópticas, tiendas de telefonía, e intentan adquirir objetos de gran valor económico, manifestando que es la tarjeta de un familiar.
