Sobre las 11.15 horas agentes de la Gibraltar Defence Police (GDP) descubrieron un bulto sospechoso y dieron aviso a la Royal Gibraltar Police, que se personó en el lugar y procedió a acordonar la zona y evacuar al personal que se encontraba en esos momentos en la torre de control, el aeropuerto y zonas de alrededor. Asimismo se cortó el flujo de tráfico de salida y entrada por la frontera.
Los artificieros del Ministerio de Defensa fueron los encargados de explosionar el bulto sospechoso con una operación controlada. Finalmente se concluyó que todo había sido una falsa alarma.
Poco menos de dos horas se prolongó la situación de corte de tráfico peatonal y de vehículos, por lo que la situación al restablecerse el flujo fue caótica. Cientos de personas cruzaron en ambas direcciones cuando la RGP levantó el cordón policial, dejando pasar en primer lugar a los peatones para acto seguido restablecer el tráfico rodado. Aunque no es la primera vez que se vive una situación similar cerca del aeropuerto, la jornada estival ayudó a que fueran miles las personas y vehículos en caravana.