El Palau de la Música de València ha reabierto al público este jueves con un concierto y varios espectáculos de música ante una gran expectación, traducida en un lleno total para volver a ver brillar al auditorio valenciano tras cuatro años cerrado para su urgente remodelación.
El icónico edificio acristalado del paseo de la Alameda, sobre el jardín del Turia, busca recuperar su esplendor de antaño y ese es de hecho el reto del nuevo gobierno municipal encabezado por María José Catalá (PP), que el Palau vuelva a ser el principal referente cultural de la ciudad y que recupere la conexión y la confianza de los ciudadanos, para lo que van a destinar todos los recursos necesarios, indican a EFE fuentes del Ayuntamiento.
Tras cuatro años sin recibir público en sus instalaciones, su reapertura ha generado tanta expectación que en apenas dos días se agotaron las entradas para sus primeros conciertos programados.
Catalá, acompañada por el director del Palau, Vicente Llimerá, ha presidido el concierto de reapertura y en su discurso ha dejado claro el objetivo municipal: "Debe ser el altavoz para posicionar a Valencia como la ciudad musical más importante de Europa".
Tras calificarlo como "templo musical y catedral de la música valenciana", la alcaldesa ha reivindicado el papel que desempeñaron los alcaldes Ricard Pérez Casado (PSOE) y Rita Barberá (PP), y al recordar cómo ella, como intérprete de oboe, pudo tocar en la misma sala donde ha ofrecido su discurso este jueves, ha proclamado su compromiso personal para darle a la música el protagonismo que se merece su proyecto de ciudad.
Entre los invitados se encontraba el exalcalde de València y actual concejal de Compromís, Joan Ribó, bajo cuyo mandato comenzaron las obras de reforma.
La música vuelve a ser la protagonista
La Orquesta de Valencia ha sido la protagonista del primer concierto del "nuevo" Palau, para abonados y amigos del Palau, dirigida por su director principal invitado, Álvaro Albiach, y que previamente ha sido introducido por varios actos musicales y coreográficos, protagonizados por músicos y bailarines valencianos.
Desde las 18 horas y, en diversos espacios del Palau, han actuado Alxarq y Luna de África, bajo la dirección de Jesús Salvador 'Chapi'. Ofrecen el espectáculo "África Estocástica", un mestizaje de dos mundos sonoros, el mundo resonante africano como ritmo universal y el sinuoso mundo sonoro estocástico ideado por el creador de la música indeterminada Xenakis.
También MoonWinds, dirigido por Joan Enric Lluna, ha acercado al público una visión de los instrumentos de viento, y después, Amores Grup de Percussió ha llenado de ritmo el balcón del patio de butacas y Mediterrània Consort, dirigidos por David Antich, ha interpretado música instrumental virtuosa que data de las cortes valenciana y aragonesa del siglo XV al siglo XVII.
Todas las actuaciones han estado enlazadas por un grupo de nueve bailarines, capitaneados por el bailarín y coreógrafo Toni Aparisi.
A las 19.30 horas la Orquesta de València ha interpretado, con la soprano Maite Alberola y la mezzosoprano Sandra Ferrández, un programa en homenaje a figura de José Serrano, en el 150 aniversario de su nacimiento, en una primera parte, y la recuperación de “La Valenciana” en otra, con arreglos de Ramón Ahuyó y con dirección y cantantes también valencianos.
En la segunda mitad se ha programado una selección de arias de la célebre ópera "Carmen", de Georges Bizet; y las rítmicas y folclóricas "Danzas de Galanta”, de Zoltan Kodály.
Este mismo concierto de la Orquesta de València, sin las actuaciones previas, se repetirá este viernes, a la misma hora, de carácter gratuito y abierto a toda la ciudadanía.
El domingo está previsto que la Banda Sinfónica Municipal, bajo la dirección de Miquel Rodrigo i Tamarit, interpreten obras de Pascual Villaplana, Ferrer Ferran, Asins Arbó y Murillo.
El Himno de la Comunitat Valenciana pone el remate a los tres conciertos, en los que está prevista la asistencia de 5.350 personas.
Una inversión de 12 millones
Más de 12 millones de euros se han invertido en la remodelación a la que se vio abocado el inmueble por varios desplomes del techo en las salas de conciertos, aunque apenas un mes antes de su reapertura se ha vuelto a situar en el centro de la polémica política porque el nuevo gobierno municipal denunció desperfectos del proyecto de obras vigente y nuevos daños por filtraciones de agua.
El icónico auditorio, uno de los de mayor prestigio de España, diseñado por el Premio Nacional de Arquitectura en 1956 José María García de Paredes e inaugurado en 1987, ha vivido un calvario durante estos cuatro años, desde que en noviembre de 2018 se desprendió parte del techo de la Sala Iturbi a causa de unas filtraciones provocadas por las lluvias y, siete mese después, se produjo un desprendimiento de parte del techo de madera de la Sala Rodrigo por un problema con los conductos del aire acondicionado.
El edificio tenía que someterse a una intervención global para reparar esos destrozos y la fachada, disminuir su consumo energético y eliminar las filtraciones; ello llevó a su cierre temporal aunque con la programación reubicada en otros espacios de la ciudad cuando lo permitió la pandemia de covid.
Las obras querían recuperar la "esencia" del diseño original adaptado a la eficiencia energética y convertirlo en un edificio sostenible e icono cultural del siglo XXI, según el anterior equipo de gobierno anterior, liderado por Compromís, que programó que el auditorio estaría operativo en 2023.
Las obras han seguido su curso tras la llegada al gobierno de València del PP en mayo y los nuevos rectores denunciaron su estado "lamentable", con numerosas filtraciones en oficinas y camerinos y deficiencias en aseos, suelos y techos, pese a la obra realizada.
