Alcalde de L’Hospitalet durante catorce años, presidente de la Diputación de Barcelona y responsable de política municipal del PSC, Corbacho ocupará uno de los puestos de salida de la candidatura de José Montilla.
Un anuncio que ha avivado los rumores sobre una remodelación ministerial profunda –especialmente por el proceso de primarias del PSM en el que se está inmersa la titular de Sanidad, Trinidad Jiménez–, especulaciones que se ha ocupado de zanjar la vicepresidenta primera.
“No hay una crisis de Gobierno”, ha subrayado María Teresa Fernández de la Vega, quien ha insistido en que el Ejecutivo “no está en eso” (en una remodelación de carteras), ha asegurado que el cambio se limitará a la sustitución de Corbacho y ha considerado “normal” que el PSC quiera contar con él en sus filas dada su trayectoria y experiencia.
La federación del PSC en L’Hospitalet de Llobregat propondrá formalmente a Corbacho para incorporarse a la lista autonómica de José Montilla, que podría situarlo de número tres de la candidatura y, a buen seguro, entre los cinco primeros, según indican fuentes de este partido. Fuentes que añaden, además, que la decisión fue pactada entre el propio Corbacho y José Luis Rodríguez Zapatero, con la complicidad del presidente de la Generalitat.
Corbacho sale del Gobierno en un momento marcado por la reforma laboral, la de las pensiones y la de los servicios públicos de empleo, además de por la huelga general convocada por los sindicatos. Ha sido testigo desde su mandato en el Ministerio de la mayor crisis económica vivida en España en décadas, lo que ha provocado una enorme destrucción de empleo y ha elevado el número de parados hasta casi los cuatro millones.
Sin embargo, la salida de Corbacho del Ministerio no se producirá hasta que quede aprobada la reforma laboral en el Congreso –en el pleno de la semana próxima– y se celebre la huelga general.
El hecho de que vaya a esperar este mes para dejar su cartera no ha evitado que distintas fuerzas políticas arremetan contra su decisión, como el PP, cuya secretaria general, María Dolores de Cospedal, le ha acusado de dejar a los españoles “abandonados a su suerte” con “un nivel de parados que es récord histórico en la democracia” para ocuparse de los asuntos internos de su partido.
Y los populares no han sido los únicos críticos: CiU ha opinado que su presencia en la candidatura de Montilla “debilita” al PSC; IU e ICV han considerado que su “huida” demuestra el “fracaso” del Gobierno en materia laboral y social; ERC ha confiado en captar el voto “catalanista” del PSC tras el desembarco de Corbacho; y el PNV ha señalado que el Ejecutivo debe aprovechar para hacer más cambios.
Desde UGT no se ha querido vincular la decisión de Corbacho con la convocatoria de la huelga, mientras que CCOO ha advertido de que su marcha del Ministerio no significará un cambio importante puesto que lo que es necesario modificar son “las políticas, no las personas”.