Permítanme que hoy centre mi atención en una fiesta que en Huelva, a pesar de sus 40 años, aún sigue olvidada y sin lograr el reconocimiento y prestigio que se merece. Hablo del Carnaval, centrando la atención en el concurso de agrupaciones que cada año se celebra en el Gran Teatro de de la ciudad, por el que suelen pasar por el escenario en cada certamen unas 700 personas, a pesar de estar en las cotas más bajas de participación.
El esfuerzo de los que componen este anual evento habitualmente comienza cada septiembre, requiriendo largas noches de ensayos para ofrecer a los espectadores todo un espectáculo en el que Huelva, en todo su contexto, suele ser la protagonista. Cabe destacar que el concurso Colombino, como se le conoce, fue el segundo más importante de Andalucía, logrando subir a las tablas a más de 70 agrupaciones, consiguiendo agrupar en un espacio a muchos de los pueblos onubenses que acudían cada febrero al certamen de coplas de la capital. La dejadez de unos y el egoísmo de otros fueron mermando las ilusiones, quedando dicha fiesta en manos de unos pocos que no hemos sabido sacarle el partido suficiente para lograr fomentar y potenciar la enorme cultura que engendra. Es triste observar cómo la poesía, la música, la literatura, el diseño, la historia, maquillaje, etc. que dan significado al carnaval que aquí entendemos sigue vivo a fuerza del sacrificio de unos pocos, a veces, sin las cualidades y capacidades necesarias para afianzarla.
Desde mi experiencia en este concurso, que me conquistó hace ya más de 35 años, sólo observo un camino a seguir, que el Ayuntamiento asuma la responsabilidad directa de organizar el Carnaval, que apueste por la gente que la compone, que confíe en la pasión e ilusión que muestran y, sobre todo, que no permitan que nuestros propios errores repercutan negativamente en su continuidad. La aportación económica anual es importante, pero no es suficiente y el Carnaval Colombino necesita, al igual que otras festividades, ser parte del Consistorio, como un evento más a realizar
