Un británico de 62 años ha sido detenido en Benidorm por, presuntamente, vender ilegalmente cerca de 5.500 suscripciones a televisiones de pago sin poseer los derechos de las mismas, una actividad de la que habría obtenido un beneficio total de más de 200.000 euros, según ha informado este lunes la Policía Nacional.
Al parecer, el arrestado cobraba entre siete y cincuenta libras esterlinas por las diferentes suscripciones que ofertaba.
La investigación comenzó tras la denuncia de un representante de un medio de comunicación y retransmisión de eventos deportivos en la que afirmaba haber encontrado en redes sociales un perfil que comercializaba sin autorización suscripciones ilegales mediante IPTV (Internet Protocol Television).
Las suscripciones iban dirigidas a ciudadanos de procedencia inglesa, escocesa o irlandesa, ya que se ofertaban, además de eventos deportivos, canales de Gran Bretaña.
Los agentes descubrieron que la gran mayoría de los pagos que recibía el acusado tenía como destino una cuenta bancaria del Reino Unido.
También localizaron varios anuncios en los que el sospechoso ofertaba los canales y aseguraba llevar diez años suministrando IPTV a bares y restaurantes de Benidorm con soporte las 24 horas del día los siete días de la semana.
Además, comprobaron que el investigado estaba vinculado a diversas cuentas bancarias, disponía de su propio servidor de Internet para ofrecer los servicios, le figuraba una dirección domiciliaria en Benidorm y realizaba continuos desplazamientos desde el Reino Unido a esa localidad alicantina.
En el registro practicado en una vivienda de ese municipio se encontraron dos dispositivos IPTV, un teléfono móvil y un ordenador portátil propiedad del detenido, en el que había una aplicación de Internet abierta desde la que controlaba los servicios IPTV que ofertaba y en la que figuraban, en el momento de la intervención policial, varias decenas de conexiones, entre ellas algunas en España.
El Grupo de Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional analizó la plataforma con la que el implicado cobraba las suscripciones y determinó que la mayoría de los pagos se había realizado en libras con un importe total de más de 185.000 en esa moneda y unos 6.500 euros realizados en euros.
El detenido, al que se le imputa un presunto delito contra la propiedad intelectual relativa al mercado y los consumidores, ha sido puesto a disposición judicial.