El Ayuntamiento de Valencia suprimirá uno de los carriles bus-taxi de la calle Colón y recuperará el acceso libre desde la Porta de la Mar con la intención de revertir la planificación viaria en el centro de la ciudad.
Así se lo han hecho saber los concejales de Movilidad, Jesús Carbonell, y de Economía y Grandes Proyectos, Paula Llobet, a miembros de la Asociación Vecinal Pla de Remei-Gran Vía en la reunión que han mantenido para buscar soluciones al problema de tráfico, "avaladas con auditorías de seguridad".
Carbonell y Llobet han puesto de manifiesto la necesidad de "reorganizar la movilidad de esta calle, que también es una de las principales arterias comerciales de Valencia".
Una remodelación que, según explican, estará respaldada por informes técnicos que "primarán la seguridad y la accesibilidad" de peatones, bicicletas, patinetes y vehículos, y atenderán "las necesidades de vecindario, comerciantes y ciudadanía en general".
Asimsimo, los concejales han señalado que los "puntos negros" de esta vía son "un peligro para peatones y personas con movilidad reducida". Además, han alertado de la alta probabilidad de accidente que hay en el acceso a la calle Colón a través de la de Grabador Esteve.
En cuanto a la incorporación a la calle Colón desde la calle Sorní, en los cruces a la izquierda de Hernán Cortés o Pizarro, consideran que "se producen demasiadas situaciones de riesgo, por confluencia de patinetes, bicicletas y peatones, y falta de visibilidad".
También han planteado la "anchura insuficiente de las zonas habilitadas para carga y descarga y aparcamiento de motos", y han incidido en la existencia de "obstáculos en aceras de la calle Colón, con el consecuente riesgo en el caso de las personas con discapacidades". "Hay un riesgo de accidentes de 7-8 puntos sobre 10", han indicado.
