Un hombre de 51 años y su hijo, de 24, han sido detenidos acusados de tráfico de drogas desde la pizzería que regentaban a las afueras de Elche (Alicante), donde camuflaban la cocaína en botes con apariencia de harina.
La Policía Nacional ha informado de que los dos arrestados pertenecen a un clan familiar de origen italiano dedicado al tráfico tanto de cocaína como de hachís, y se les han intervenido 55 gramos de la primera de las sustancias, 400 gramos de la segunda, así como básculas de precisión y 40.000 euros en efectivo, además de un coche sustraído en Francia.
En el registro de la pizzería en la pedanía ilicitana de Torrellano, los agentes del Grupo I de Crimen Organizado de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría Provincial de Alicante localizaron en la cocina varios botes con una sustancia blanca que daba la apariencia de ser harina para cocinar pero tras realizar la prueba del coca-test dio positivo en cocaína.
La Policía ha advertido de que la distribución y venta de sustancias estupefacientes a través de la explotación de un negocio aporta un agravante ya que pone al alcance del consumidor una mayor facilidad de acceso a la droga y permite al vendedor aprovecharse de las condiciones del establecimiento.
En el caso del restaurante investigado desde el que se ejercía el tráfico de drogas, enmascarada en la actividad hostelera, se considera que se trata de un negocio idóneo para el blanqueo de capitales ya que había un flujo constante de dinero en efectivo que podría encubrir el origen de los beneficios obtenidos ilícitamente.