El técnico del Valencia, Rubén Baraja, que volverá este viernes al Coliseum, estadio donde debutó como entrenador valencianista con un equipo que llevaba 20 puntos en 21 jornadas y que era décimo octavo en la tabla, comentó sobre sus diez primeros meses en el club que su sensación es de “un paso adelante” respecto a aquel momento, que era de una situación “muy compleja”.
“Hemos ido dando pasos adelante en cuanto a exigencia, en lo que queremos como club y en lo que nuestros jugadores deben desprender como jugadores del Valencia y esto es algo que nos puede hacer crecer”, aseguró Baraja en la rueda de prensa previa al partido ante el Getafe.
“Hay bastante diferencia. La cara de la previa de aquel día sería diferente, sobre todo por la preocupación del momento”, explicó el vallisoletano, que perdió en su primer encuentro dirigiendo al Valencia por 1-0, con un tardío gol de Borja Mayoral, en un duelo directo por la permanencia.
El de este viernes también será un duelo directo, aunque por la zona media, y Baraja subrayó al respecto que la diferencia radica en que ahora el aficionado del Valencia va a ver cada partido “con cierta ilusión”, porque la afición “se ve identificada”.
Así, dijo que a pesar de que hay muchos jugadores muy jóvenes que están debutando en Primera, el equipo “tiene intensidad, energía, ritmo… se ha generado un cambio de expectativa y eso se debe al trabajo de los chicos, que están creyendo”.
Baraja comentó que seguir en ese camino “pasa por ser competitivos, por saber jugar los 97 minutos con la inteligencia y la determinación necesaria, y hacer crecer al club a nivel deportivo y estructuralmente”.
“Si mantenemos la idea en el tiempo vamos a tener una buena base para el futuro”, concluyó Baraja, quien fuera leyenda del club como jugador, logrando dos Ligas, una Copa de la UEFA, una Supercopa de Europa y una Copa del Rey.