En declaraciones a Europa Press, la directora general de Inmigración del Ministerio de Trabajo, Marta Rodríguez Tarduchy, explicó que este descenso por encima de las 14.000 contrataciones se debe a que en la actualidad "hay trabajadores en España" para cubrir los puestos disponibles. No obstante, señaló que "en la peor de las situaciones, siempre harán falta determinadas profesiones".
Esta cifra recoge el número de trabajadores extranjeros con contrato de duración superior a un año que cada comunidad autónoma prevé necesitar para 2009 en función de las distintas ocupaciones. El resultado es rebajado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), que cruza las vacantes previstas con el número de parados que están en España dispuestos a ocuparlas, aunque se encuentren en distinto territorio.
Según explicó Tarduchy, la cifra de contrataciones previstas aún no es definitiva porque Cataluña, la comunidad autónoma que más trabajadores había previsto necesitar, ha revisado a última hora sus estimaciones mermando significativamente el total de contratos estables previstos para ofertar en el extranjero, por lo que la propuesta deberá ser revisada de nuevo por el SPEE.
"Este es un sistema de contratacion que resuelve muy bien las necesidades de los empresarios cuando las tienen, en el exterior", señaló la directora general, para incidir en que el contingente es "el núcleo" de la política de inmigración española, que vincula la entrada en España a las necesidades del mercado laboral.
El informe de acuerdo del contingente 2009 será remitido al Consejo de Ministros, quien se pronunciará antes del 31 de diciembre cuando deberá quedar aprobado.