La Policía Nacional ha detenido a seis miembros de un clan familiar afincado en Benidorm y dedicado al tráfico de heroína y cocaína en una operación donde se han desmantelado 'narcopisos' e intervenido más de 83.000 euros en efectivo, tras las quejas vecinales motivadas por esta actividad ilegal y el deterioro que causaba en la zona.
La actividad delictiva de esta organización se realizaba en viviendas ubicadas en un mismo bloque o en edificios muy cercanos entre sí, lo que había originado un importante deterioro general de la zona y el hartazgo generalizado de los vecinos, según ha informado este miércoles la Comisaría Provincial.
Precisamente, las quejas vecinales que llegaron por esa circunstancia a la Policía Nacional propició una investigación y vigilancia por parte de los agentes sobre este clan, que, como se constató, vendía al menudeo dosis de heroína y cocaína.
Las pesquisas revelaron también que el grupo disponía de pisos y locales próximos entre sí: unos eran utilizados para la venta de la droga, otros para su almacenamiento (viviendas conocidas en el argot policial como 'guarderías') y una tercera categoría destinada a 'narcopisos' o 'narcosalas' (donde el cliente podía adquirir la sustancia estupefaciente y también consumirla).
Los investigadores descubrieron que los dos principales sospechosos, sin trabajo conocido, poseían un patrimonio valorado en más de 500.000 euros entre inmuebles y otros bienes.
En la operación se realizaron siete registros en Benidorm y uno en un domicilio de La Nucía (Alicante), con la colaboración de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Comisaría de Benidorm y de la Unidad de Guías Caninos de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de Alicante.
Durante los registros acudieron familiares de los implicados que trataron de menoscabar la intervención policial, llamando la atención y distrayendo a los agentes de sus cometidos, con gritos y agravios.
Se intervinieron 485 gramos hachís, 87 gramos de cocaína, 21 gramos de heroína, 156 gramos de sustancia de corte, una báscula de precisión, más de 83.000 euros, un vehículo de alta gama, ocho televisores, cuatro teléfonos y diverso material informático.
Dos de los registros practicados fueron en locales ubicados en los bajos de un bloque de viviendas que los dos principales responsables del clan habían arrendado a dos mujeres de nacionalidad cubana, de 25 y 34 años, que se encontraban en situación irregular. Los locales no presentaban los acondicionamientos mínimos para ser habitables, al carecer de ventilación y salidas de humo.
Los seis arrestados -dos mujeres y cuatro hombres, de entre 23 y 62 años, todos ellos españoles- está acusados de pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales. Cinco de ellos ya contaban con detenciones anteriores, algunas por hechos similares.
