En una encuesta de ICM entre 2.000 personas para el dominical "News of the world", un 55 por ciento afirma que preferiría que el primogénito de Carlos y Diana de Gales sustituyera a la reina Isabel II cuando ésta muera o abdique, frente a un 35 por ciento que apuesta por Carlos.
Un 64 por ciento de los entrevistados querría que la pareja formada por Guillermo y Kate, de 28 años, fueran los próximos reyes, mientras que un 19 por ciento desearía ver en el trono a Carlos y su esposa Camilla.
Preguntados sobre quién sería mejor consorte, un 57 por ciento dijo que Kate y un 15 por ciento eligió a la duquesa de Cornualles.
Un 72 por ciento de los encuestados cree además que la boda entre Guillermo y su ex compañera de piso en la universidad, prevista para primavera o verano del año próximo, reforzará la monarquía.
Otro sondeo publicado por "The Sunday Times", de YouGov, indica que un 56 por ciento considera que el príncipe Guillermo sería mejor rey que su padre, de 62 años y el heredero al trono británico con más años de espera, frente a un 15 por ciento que se decanta por Carlos.
Un 44 por ciento dijo que Carlos, de quien se dice que carece del toque popular que atrae a las masas, debería dejar paso a su hijo mayor como futuro rey, mientras que un 37 por ciento opinó que no debería hacerlo.
Al igual que en el sondeo del "News of the world", dos tercios de los encuestados para el "Times" apoya que Guillermo haya decidido casarse con una mujer de clase media y sin vínculos con la aristocracia o la realeza.
La publicación de estas encuestas coincide con la sorprendente revelación de que el obispo de Willesden (noroeste de Londres), Pete Broadbent, ha criticado la boda real en su página de Facebook, en la que augura al matrimonio un máximo de siete años de duración.
"Los Windsor y sus antecesores no tienen un buen historial de permanecer en matrimonios -afirma el obispo protestante-. No los conozco, y no me corresponde celebrarlo. Sólo desearía que no tuviéramos que pagarla (la boda)".