El árbitro del partido Elche-Eibar, José Luis Guzmán Mansilla, reflejó en el acta que el director deportivo del equipo ilicitano, Sergio Mantecón, le llamó “chulo” y calificó su actitud durante las protestas de "violenta” y también que el técnico local Sebastián Beccacece dirigió al equipo desde detrás del banquillo pese a ser expulsado.
El partido entre el Elche y el Eibar estuvo marcado por una acción en el minuto 17 de la primera parte, en la que el árbitro anuló un gol al conjunto ilicitano por una posible falta previa de Nico Fernández al portero Luca Zidane.
La acción desencadenó las protestas de los jugadores y del banquillo del Elche, lo que provocó la expulsión de un auxiliar del equipo ilicitano y de su entrenador, Sebastián Beccacece.
Guzmán Mansilla explica en el acta que una vez acabada la primera parte, una persona en actitud “violenta” se dirigió al equipo arbitral en los siguientes términos: “Chulo, luego ves la jugada, quién te crees que eres que no has pitado en ningún lado”.
El colegiado pidió la identificación por parte de la Policía Nacional de esa persona, que resultó ser Sergio Mantecón, según detalla en su escrito.
Tras el partido, el árbitro vuelve a reflejar en el acta un nuevo encuentro con el director deportivo. “Esta misma persona se dirigió a nosotros en actitud violenta y gritando a viva voz: te ha pasado el partido por encima”, Guzmán Mansilla.
También refleja el árbitro en el acta que en el túnel de vestuarios, Óscar Plano, jugador del Elche que se encuentra lesionado, se dirigió al equipo arbitral en los siguientes términos: “Vaya partido te has marcado”.
El árbitro, asimismo, refleja que el entrenador del Elche siguió dirigiendo al equipo y “dando instrucciones a viva voz” a sus jugadores desde detrás del banquillo pese a su expulsión.
“Dicha situación fue comunicada al delegado del club local por parte del cuarto árbitro, haciendo caso omiso dicho entrenador y continuando con su actitud”, añade el acta.
Esta no es la primera ocasión en la que Sergio Mantecón protagoniza un incidente en el túnel de vestuarios con el colectivo arbitral.
El pasado curso, en Primera División, el árbitro Iglesias Villanueva reflejó en el acta que el director deportivo llamó “sinvergüenzas” e “hijos de puta" a los colegiados tras un Elche-Betis (2-3).