En concreto, las intensas lluvias registradas el domingo provocaron la acumulación de agua y barro en el tramo que une Jimera de Líbar y Cortes de la Frontera, lo que motivó el corte de la vía desde las 9.00 horas del domingo.
Finalmente, el tráfico quedó plenamente restablecido a las 5.40 horas de ayer, después de que se produjera la retirada del lodo y el agua que se había acumulado en este tramo, ubicado entre dos montañas.
Igualmente, se había perdido parte del balasto, que es la piedra de granito que sirve para amortiguar el paso del tren entre el carril y la vía, la cual fue también repuesta, lo que posibilitó la reapertura de la vía.