El Elche, que llegó a ocupar posición de ascenso directo hace dos meses, ha descarrillado en su intento de asaltar la Primera División en el peor momento posible, ya que en los últimos ocho partidos únicamente ha sido capaz de sumar un triunfo.
El conjunto ilicitano, a falta de tres partidos para el final del campeonato, está a nueve puntos del ascenso directo y a tres, más uno más del coeficiente particular, de la zona de promoción, por lo que ha dejado de depender de sí mismo para alcanzar el objetivo.
Tras un inicio de segunda vuelta brillante, el Elche, uno de los conjuntos con mayor margen salarial de la competición, logró acceder por primera vez a la zona de promoción en la jornada 25.
Posteriormente, el conjunto ilicitano logró mantenerse entre las seis primeras plazas tras enlazar una racha de cuatro victorias consecutivas.
Todo comenzó a torcerse en la visita al Levante, cuando a poco para el final el conjunto ilicitano, que ganaba 0-2, dejó escapar un triunfo que parecía seguro en los últimos minutos (3-2).
Ese inesperado tropiezo dio paso a una fase de inseguridad, aumentada por dos nuevos partidos perdidos en los que además saltó por los aires la seguridad defensiva que había demostrado el equipo.
En las últimas cinco jornadas, el Elche ha perdido con claridad ante dos rivales directos, Oviedo (0-2) y Racing de Santander (3-1), salvó un punto con el Espanyol (2-2), igualó en Zaragoza (1-1) y cayó goleado, este domingo, ante un Huesca (0-3) que huía del descenso.
El desplome del equipo, evidenciado ante el Huesca, provocó las primeras protestas esta temporada de los aficionados contra el banquillo, ya que se reclamó con insistencia la salida de jugadores al campo, se silbó el juego del equipo y se censuraron algunos cambios.
El técnico Sebastián Beccacece pidió perdón por la derrota, pero aseguró que no piensa en la posibilidad de dimitir, ya que entiende que sería cobarde abandonar al grupo a sólo tres jornadas para el final.
El entrenador, sin embargo, recordó que él es el máximo responsable de la situación e insinuó que si no se logra el objetivo podría dejar el club el próximo mes de junio.
Mirandés, Eldense y Leganés son los tres partidos que tiene el Elche por delante para corregir su trayectoria y volver al camino del ascenso.
La misión parece complicada, pero en el Martínez Valero ya se remontó una situación peor cuando el Elche logró su último ascenso en una promoción a la que entró, varias semanas después del final de la competición, gracias a la victoria de un Deportivo de La Coruña ya descendido y de vacaciones frente al Fuenlabrada.
