El nuevo entrenador del Valencia Basket, Pedro Martínez, admitió que siente responsabilidad por cumplir las expectativas que ha generado su regreso al club, pero recordó que su primera etapa en el club ya concluyó y subrayó que la liga ACB que conquistó el club no la ganó él sino que fue un trabajo de equipo.
“Siento sobre mis espaldas un poco de responsabilidad, sobre todo por Juan Roig, por Enric (Carbonell) y por Lluís (Arbalejo) que son las personas que son los valedores de que esté aquí. Siento la responsabilidad de estar a la altura. Necesito mucha ayuda de mucha gente, jugadores y afición para hacer las cosas bien y poder hacer un juego dinámico con los valores de esfuerzo que llevamos en la camiseta”, explicó en su presentación.
“Lo que pasó hace siete años, pasó hace siete años. Es absolutamente injusto que parezca que yo gané la liga. Yo pasaba por aquí. Un poco antes no tuvimos tanto éxito. Era un equipo increíble. Yo solo no gané la liga, yo estaba allí y estoy muy orgulloso. Colaboré, ayudé, pero fue el grupo”, añadió.
El técnico admitió que se ha visto “un poco abrumado” por la repercusión del fichaje. “No es algo a lo que esté acostumbrado y no estoy muy cómodo”, apuntó.
“No soy una persona decisiva, no meto canasta no cojo rebotes, no voy a ser la diferencia de nada ni el profesional más importante del club. Hay otros profesionales que lo son”, remarcó.
Pedro Martínez aseguró que las expectativas del club “son absolutamente motivantes” y que no le dan miedo. “Estoy dispuesto a ayudar a que se puedan conseguir, pero a ayudar, yo solo no. No puedo ser responsable de los éxitos ni de los fracasos, un entrenador es un entrenador. Tenemos que estar dispuestos a dar nuestra mejor versión y hasta donde nos llegue. No es tanto conseguir objetivos sino estar en sus máximos. Eso es lo que hay que analizar y no quedarte con el último resultado”, reclamó
El entrenador dijo que espera tener “un poco de suerte con las lesiones y los rivales” y que pueden ser “todo lo competitivos” que debe ser un club como el Valencia. “No es una organización que se conforme con poco, hemos de estar a la altura para dar ese paso adelante que el club espera de nosotros”, destacó.
El técnico recordó que cuando salió del club tras ganar la Liga de 2017, algo que él había pedido al club antes de las eliminatorias por el título aunque luego se lo replanteó, ambas partes dejaron la puerta abierta.
“En su momento, aquel día, el entonces director general Paco Raga me dijo que el futuro no lo sabía nadie. En la vida se toman decisiones. Se hizo lo que habíamos quedado que íbamos a hacer y los dos miramos adelante, se han dado las circunstancias adecuadas. Estoy feliz, ilusionado y lo veo como el reto más importante de mi carrera porque es el siguiente”, explicó
En cualquier caso, el técnico dio valor a lo logrado por el club en estos siete años que han pasado entre su marcha y su regreso.
“No tengo la sensación de venir a un club que venga de un desastre absoluto”, explicó el técnico. “Parece que los últimos años no se ha jugado a nada y es mentira, esto no es un solar. El antes no era tan malo, podría haber sido mejor. Mucho respeto por lo que se ha hecho hasta ahora aquí”, apuntó.
“Soy un entrenador corporativista, todo mi respeto para Álex Mumbrú, creo que ha hecho un trabajo honesto y momentos de grandísimas actuaciones. Creo que en las ultimas jornadas, con Xavi (Albert), Juan (Maroto) y Fernando (San Emeterio) he visto un cambio aun tipo de juego donde me he sentido un poco más representado. Creo que han hecho un magnífico trabajo que no se ha visto recompensado”, analizó respecto a la última temporada.
