La selección española debuta este martes en el Torneo Preolímpico de Valencia, cita en la que aspira a conseguir plaza para los Juegos de París, y lo hace ante el Líbano (20.30 horas) en un encuentro en el que su primer objetivo será lograr un previsible triunfo que evite urgencias e inseguridades, pero en el que también necesita crecer tras una corta preparación.
Seis equipos se disputan esta semana en la Fonteta una de las cuatro plazas que quedan para la cita en Francia. España comparte grupo A con Líbano y Angola, mientras que el B lo forman Polonia, Finlandia y Bahamas. Los dos mejores equipos de cada grupo accederán a las semifinales del sábado, cuyos ganadores se medirán el domingo en la final por el único billete a París que se reparte.
El equipo que vuelve a dirigir Sergio Scariolo llega a esta cita tras haber disputado solo dos choques de preparación. En el primero cayó ante Italia en la prórroga (84-87) y en el segundo venció a República Dominicana (84-74). Pero, si en la primera cita no pudo contar con Lorenzo Brown, que aún no se había unido al grupo para cerrar su fichaje por Panathinaikos, la segunda se la perdió Juan Núñez, que había viajado a Estados Unidos para asistir al draft.
España, por tanto, no ha jugado aún ningún encuentro con dos de sus tres bases, que son, además, quienes se espera que puedan poner un punto más creativo para complementar la seguridad defensiva y la sobriedad de Alberto Díaz, el tercer director de juego. El choque ante el Líbano, por tanto, debe acelerar el rodaje del equipo con la mirada ya puesta en los partidos sin margen de error que espera afrontar el sábado y el domingo.
Tras el choque ante Dominicana, Scariolo confirmó los tres últimos descartes. Era previsible el del joven Sergio De Larrea, aunque ha mostrado su enorme potencial, y también el del lesionado Álex Abrines. La duda estaba en el tercero y el elegido fue Joel Parra.
Si todo va bien durante el choque, se espera que el seleccionador reparta minutos, puesto que, 24 horas después, España estará llamada a cerrar su clasificación ante Angola.
Enfrente tendrá a un equipo dirigido ahora por el técnico serbio Miodrag Perisic y que llega sin una de sus grandes referencias, el escolta Wael Arakji. En cambio, siguen en la plantilla el interior estadounidense nacionalizado Omari Spellman, Ali Hadar y Sergio El Darwich.
Los cuatro formaron la columna vertebral del equipo que participó hace un año en el Mundial. En aquel torneo, cayó con estrépito ante Letonia (109-70) y ante Canadá (73-128), pero plantó cara a una Francia virtualmente eliminada (79-85) y en la segunda fase ganó a Costa de Marfil (84-94) y a Irán (73-81).
En un torneo que se presenta como la despedida oficial de la Fonteta de estas grandes citas dada la próxima inauguración del cercano Roig Arena, se espera que la Fonteta presente una gran entrada para empujar a España a una primera victoria. Antes, a las 17.30 horas, Finlandia y Bahamas se medirán en el primer encuentro de la jornada inaugural.