Decenas de bomberos, efectivos de las brigadas forestales y soldados de la Unidad Militar de Emergencias (UME) han repasado durante esta noche los focos calientes del incendio forestal declarado en la tarde del martes en Benasau (Alicante), que presenta un pronóstico favorable tras quemar más de 320 hectáreas y obligar al desalojo de los habitantes de Penáguila, que aún no han podido volver.
Según Emergencias de la Generalitat Valenciana, en las horas nocturnas han trabajado 14 dotaciones del Consorcio Provincial de Bomberos y seis unidades de los bomberos forestales con otras tantas autobombas, además de los militares de la UME. Se prevé la incorporación de tres unidades adicionales de las brigadas forestales a lo largo de la mañana, y que los medios aéreos comiencen a actuar a partir de las 8 horas de este jueves.
La dirección del Puesto de Mando Avanzado (PMA) ha coordinado la actuación y ha informado a las 7 horas de que la evolución sigue siendo positiva.
El hecho de que el incendio siga activo en las inmediaciones de Penáguila, que la preemergencia por riesgo de incendios sea extrema en el interior de la provincia de Alicante y las adversas predicciones meteorológicas para hoy, con temperaturas más altas y baja humedad relativa, ha impedido aún dar el aviso de vuelta a las viviendas de los vecinos desalojados.
El fuego ha devorado hasta el momento 327 hectáreas con un perímetro de 15 kilómetros en los términos de Benasau, Penáguila y Alcoleja, y ha obligado a cortar las carreteras CV-781, de Alcoleja a Penáguila, y la CV-785, de Benifallim a Penáguila.
Desde el Consorcio Provincial de Bomberos de Alicante se ha hecho un llamamiento a la prudencia dada la previsión meteorológica adversa prevista para este jueves y teniendo en cuenta que gran parte de los medios siguen actuando en el fuego iniciado en Benasau.