El PP y Vox en el ayuntamiento de Alicante han pactado una ordenanza municipal para regular la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) que no prevé sanciones ni restricciones al tráfico, un acuerdo que ya ha sido rechazado por los tres grupos de la izquierda, el PSPV-PSOE, Compromís y EU-Podem.
La ordenanza ha sido aprobada este martes en la junta de gobierno local y en los próximos días pasará el trámite de la comisión municipal correspondiente antes de su aprobación definitiva en pleno con el objetivo de que entre en vigor en enero de 2025. La suma de los concejales de PP, que gobierna en minoría, y de Vox garantiza que el texto saldrá adelante.
El portavoz municipal, el popular Manuel Villar, ha manifestado que la ordenanza viene obligada por ley para fomentar la movilidad sostenible y desincentivar los medios de transporte más contaminantes, y ha explicado que prevé tres anillos en el interior de la ciudad.
El número 1 y más restrictivo es el que se ubica en el casco antiguo y mantiene la actual prohibición de circulación con sanciones, mientras que el 2, referido al centro tradicional, y el 3, el interior de la Gran Vía, no conlleva restricciones de circulación ni sanciones.
Villar ha explicado que la normativa estatal impuesta por Bruselas especifica que no hay obligatoriedad a que haya multas y ha considerado que la implantación de esta ZBE es "coherente" con los instrumentos municipales de planificación urbana estratégica y la normativa de calidad del aire y de acción contra el ruido.
Desde Vox, su portavoz, Carmen Robledillo, ha calificado de "gran día para los alicantinos" el acuerdo para sacar adelante la ZBE, asunto del que ha recordado que era la "línea roja" de su partido en la negociación de los presupuestos de 2024.
En el otro extremo, el socialista Raúl Ruiz ha calificado de "vergüenza" implantar las ZBE "sin un código sancionador porque no sirve de nada" y ha criticado la "cesión a la extrema derecha" de Vox por parte del PP, lo que les empuja a elevar lo ocurrido al Ministerio y a la UE.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha expresado su preocupación por la ordenanza pactada con Vox, partido del que ha recordado que "niega el cambio climático", y Manolo Copé, de EU-Podem, ha señalado que la falta de multas no ayudará a disminuir las emisiones y es un "insulto a la inteligencia".