En la Puerta del Sol de Madrid, miles de personas han asistido a una asamblea que se ha iniciado con la exposición de los principales acuerdos alcanzados en los debates realizados por los portavoces de barrios, hacia donde han acordado dirigir a partir de ahora el movimiento de protesta.
Entre las propuestas planteadas se ha expuesto la posibilidad de retirar el campamento de la capital, pero dejando una representación para que los ciudadanos puedan seguir trasladando sus propuestas y continuando con la movilización en los barrios.
Hay otros grupos que apoyan mantener una semana más el campamento, hasta que se definan mejor las iniciativas del movimiento. El moderador de la asamblea ha aclarado que, en cualquier caso, "el movimiento continúa".
EN BARCELONA SEGUIRÁN AL MENOS HASTA EL MARTES
Los "indignados" que llevan catorce días acampados en la plaza de Catalunya de Barcelona han decidido quedarse al menos hasta el próximo martes con el objetivo de seguir trabajando en la descentralización de su movimiento.
La decisión se ha tomado en una asamblea a la que han asistido centenares de personas, y que se ha iniciado con una actuación del cantautor Paco Ibáñez.
Según fuentes de los acampados, no han tenido tiempo suficiente para completar los trabajos que han emprendido respecto a la extensión del movimiento hacia los barrios, y no han podido hoy determinar si ya ponían fin a su movilización en la céntrica plaza de la capital catalana.
La asamblea de este domingo se ha iniciado hacia las 21.30 después de una actuación del cantautor Paco Ibáñez, autor de temas memorables contra la dictadura franquista, que ha cantado en solidaridad con la acampada.
Ibáñez, de 76 años de edad, ha defendido desde la dictadura una sociedad justa, y su actuación en Barcelona responde a una invitación de los acampados y a su propio deseo de colaborar, según ha explicado a Efe un portavoz del movimiento.
La acampada de la plaza de Catalunya de Barcelona cumplía hoy dos semanas marcadas por grandes afluencias de ciudadanos y momentos de tensión, especialmente el pasado viernes cuando intervinieron en la explanada los Mossos d'Esquadra con el argumento de limpiarla y retirar los objetos potencialmente peligrosos.
La operación policial para desmantelar el campamento, ante la eventualidad de una gran concentración al día siguiente si el Barça ganaba la final de la Champions, se saldó con más de 120 heridos y provocó un rechazo general por lo que muchos denunciaron como un operativo desmesurado.
Miles de personas, de todas las edades, acudieron en las horas siguientes a la acción policial a la plaza de Catalunya para mostrar su apoyo a los acampados cuyo movimiento recobró fuerzas con la masiva adhesión.
Otro momento de tensión se vivió la madrugada de este domingo, tras el triunfo del Barcelona en la final de la Champions, cuando miles -30.000 según la policía- de aficionados culés acudieron a la fuente de Canaletes, al lado de la plaza de los acampados, para celebrar la victoria.
Un grupo de jóvenes descontrolados inició altercados con los Mossos que culminaron con cargas policiales en medio de caos y confusión, aunque los disturbios esquivaron el centro de la plaza donde los acampados habían organizado cordones humanos para evitar ser invadidos.
La acampada en la plaza de Catalunya forma parte del denominado movimiento del 15 de mayo, una protesta a nivel estatal contra la crisis y la manera de actuar de bancos y políticos, que ha tenido amplia repercusión internacional y que ha generado acciones similares en otros países.
Al finalizar la asamblea de hoy, los participantes han llamado a través de Twitter a una sentada, mañana, ante el consulado de Francia en Barcelona para protestar por el desalojo hoy en París de "indignados" que se había concentrado en la plaza de la Bastilla de la capital francesa en solidaridad con el movimiento en España.