Doce centros educativos de la provincia de Valencia reabren este lunes sus instalaciones y otros treinta lo harán la próxima semana de forma paulatina tras las inundaciones en setenta municipios, según ha informado el conseller de Educación, José Antonio Rovira.
En los casos de centros que han sufrido daños graves, la Conselleria analiza soluciones estables a largo plazo y se está revisando la situación de los colegios, y "muchos van a ir abriendo paulatinamente esta semana", ha explicado en la sede de la Delegación del Gobierno, donde se ha reunido, junto a los agentes sociales, con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz.
Esta mañana se ha hecho un primer repaso con la Dirección General de Centros, la Dirección General de Infraestructuras y la Secretaría Autonómica y se va a continuar analizando la situación de los centros, mientras efectivos de Tragsa trabajan en la limpieza y sobre todo en la certificación de la desinfectación y de la higienización.
Entre los centros que no podrán abrir la semana que viene está el IES Berenguer Dalmau de Catarroja, que presenta "un problema grave" por ser un centro con más de mil alumnos y se está estudiando qué tipo de soluciones se pueden implementar.
En principio los alumnos podrían realojarse en el IES de Picassent si bien, según ha explicado el conseller, "200, 300 alumnos, no hay problema" pero recolocar a mil alumnos es un problema.
"Vamos a ver qué tipo de soluciones, porque claro, instalar un centro en (aulas) prefabricadas para mil alumnos también es muy problemático. Estamos terminando los informes técnicos, ver en cuánto tiempo podríamos tener el Berenger Dalmau en marcha" tras ejecutar las obras de reparación, ha manifestado en declaraciones a los periodistas.
Rovira ha reiterado: "Dar un instituto, para mil alumnos, de un día a otro, es imposible. Es imposible".
