La obra del edificio de Incubazul ha superado el 91% de ejecución. Los trabajos de ejecución del tramo final de estas instalaciones están siendo acometidos por Construcciones Manzano desde octubre, cuando se licitó esta obra después de que quedara paralizada en abril por incumplimiento de la anterior adjudicataria, Díaz Cubero, que se encuentra inmersa en concurso de acreedores.
Con lo avanzado de la estructura en el momento de abandono de la obra por parte de la contrata, el mayor volumen de los trabajos que restan, y que centran ahora la intervención, son interiores: terminaciones de revestimientos y suelos, instalación de ascensor y climatización, dotación de sanitarios, instalaciones eléctricas, iluminación y telecomunicaciones. Y justo se está trabajando en esos elementos que no tienen tanta visibilidad, pero son fundamentales para la correcta terminación del edificio. Esto ocurre con todas las obras, incluso domésticas, que los tramos finales son de elementos de interior.
En el exterior, se está trabajando también en la dotación de cerramientos de seguridad para las terrazas, que puede verse terminado en prácticamente su totalidad. Y en breve se actuará en los cerramientos de naves en esquina, con lo que todo el exterior estará concluido.
La manera de operar de Zona Franca en este asunto ha sido de total diligencia y tan sólo se ha demorado siete meses la resolución del contrato de Díaz Cubero (que ha tenido que superar fases de la Ley de Contratos Públicos como su paso por el Consejo de Estado) y la licitación de la culminación del edificio. Con todo y con eso, ha conseguido poner en marcha todos los procesos administrativos, la nueva licitación en julio de 2024y la adjudicación en septiembre del mismo año, que han permitido encarar la recta final de la obra con la nueva adjudicataria, que reinició la obra el 18 de octubre, fecha de la firma del acta de replanteo.
Hay que recordar que el incumplimiento por parte de Díaz Cubero obligó al Consorcio a iniciar un proceso de resolución contractual contra el contratista que finalizó con el informe favorable del Consejo de Estado y con la resolución definitiva aprobada también en sesión de Comité Ejecutivo, en la que se calificó a Díaz Cubero como culpable por incumplir sus obligaciones. La resolución del contrato permitió la entrada de la nueva empresa para su terminación.
Actualmente, la obra encara su recta final, concentrando la mayor parte de los trabajos en los interiores de edificio, en donde se están acometiendo actuaciones en ascensores, ventanas, suelos, revestimientos o suelos, entre otros. Y buena parte de estas partidas están ejecutadas en su totalidad, tal es el caso de: red de saneamiento, electricidad, climatización, ventilación o los ascensores, quedando algunas otras como la instalación de fontanería y sanitarios, la carpintería interior, la instalación de falsos techos, concluir el pintado, la dotación de equipamientos o la jardinería.
El edificio de contenedores marítimosfue proyectado por el estudio Carquero Arquitecturacomo un centro de referencia de la economía circular, de un modelo industrial más sostenible y comprometido con el medioambiente. Cuenta con una superficie total construida de 1.951,33 m2 y 1.415,73 m2 de terrazas y espacios libres distribuidos en tres plantas en altura, además de la planta baja.
La suspensión de la obra no ha afectado a la gestión del Consorcio como organismo canalizador y ejecutor de fondos europeos que alcanzó un grado de ejecución de un 100,17% sobre la inversión total realizada de 5,05 millones de euros, cofinanciados al 80% a través de la Fundación dentro del Programa Operativo Plurirregional de España FEDER 2014-2020, finalizado el pasado 31 de diciembre. De hecho, la buena gestión del Consorcio en este sentido ha propiciado una nueva ayuda europea para el proyecto ZF Blue Core, un vivero de empresas 4.0 cuyo desarrollo ha iniciado ya la Zona Franca de Cádiz.