Recientemente he disfrutado de unos días en Boston, ciudad maravillosa que conjuga la tradición y la modernidad que llevan a gala con orgullo ser la cuna de la libertad, progenitores de la independencia norteamericana, no hay otra ciudad que la iguale en su historia en los EEUU. Por mucho que la quieran imitar, ellos venden a la perfección la exclusividad de su historia y de su conjunto patrimonial. Cada iglesia, cada casa, cada cementerio es un tesoro del que sacan sus jugos y que preservan con mimo.
El Puerto tiene cierto paralelismo con la ciudad de Boston, somos una ciudad única en el mundo
Además, la educación y la cultura, juegan un papel determinante en la vida de la ciudad ya que cuentan con un total de 44 instituciones de educación superior, donde miles de estudiantes cursan sus estudios universitarios. Evidentemente Boston es un enclave financiero de primer orden en EEUU, pero saben conjugar a la perfección el turismo de una ciudad que se considera única y el que genera toda su actividad educativa y cultural.
El Puerto tiene cierto paralelismo con la ciudad de Boston, somos una ciudad única en el mundo. Podemos decir que albergamos una de las principales civilizaciones de la cultura mediterránea como fue la fenicia, contando con el yacimiento mejor conservado a nivel mundial. Además, somos cuna del descubrimiento de América, contando con un conjunto patrimonial y una historia que habla por sí misma. Pero es que además disponemos de un campo de regatas que vuelva a hacer única a nuestra ciudad, entre otras muchas más cosas que nos distinguen. Estos filones de riqueza, debería de ser el germen de una actividad económica educativa ausente en nuestra población, motor económico que complementaria a nuestro caduco y especulativo modelo turístico portuense.
Nuestro alcalde se empeña en fomentar un turismo cada vez más estacional, vemos como el verano se limita a la última semana de julio y primera de agosto. Vende un producto nada original, playas y alcohol barato, atrayendo a un turismo de chanclas, chim-pum y borrachera. Producto “made in China”, que cualquier población costera podría copiar compitiendo en precio, con empleos en precario, de alta rotación y escasa formación.
Se echa en falta una política inteligente que sea capaz de aglutinar las sinergias que pueden emerger de una actividad educativa que abarquen el mundo histórico fenicio y del Descubrimiento, el mundo náutico, y el mundo tecnológico (con Airbus en nuestra ciudad, Dragado Off Shore y Navantia a poca distancia) con el desarrollo económico, educativo y deportivo que sin duda transformaría la realidad económica de nuestra ciudad.
Mientras que no seamos capaces de creernos lo que somos y reconocer lo que tenemos, que dirigentes como el Sr Germán sigan con sus políticas catetas interesadas del negocio rápido y el pelotazo para unos pocos, El Puerto seguirá perdiendo las grandes oportunidades que tiene de desarrollar el sello de calidad que siempre lo distinguió ,de atraer un turismo de calidad que se contrapone al que se fomenta en la actualidad, de explotar unos recursos únicos de los que dispone y de generar oportunidades laborales de calidad a nuestros jóvenes.

- José Antonio Gomila, de VOX. -
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