La Policía Local de Granada ha arrestado a una conductora ebria que tras sufrir un siniestro vial el domingo a primera hora de la mañana se dio a la fuga con los neumáticos reventados y fue interceptada circulando en sentido contrario por la cuesta de San Antonio.
Los hechos ocurrieron en torno a las 6,45 horas del domingo según ha informado la Policía Local en sus redes sociales, consultadas por Europa Press. Tras ser alcanzada por los agentes, la conductora se negó a realizarse la prueba de alcoholemia pero además opuso una fuerte resistencia a la detención y acabó por agredir a los policías.
Finalmente fue arrestada y quedó en los calabozos a disposición judicial por conducción bajo los efectos del alcohol, negativa a realizar la prueba y atentado a los agentes.
La conductora iba con un copiloto, el dueño del coche, que también estaba ebrio y que sobre las 11,00 horas se presentó en la Jefatura para sacar su coche del depósito. Llegó conduciendo el coche de un familiar y los agentes se percataron de que seguía bajo los efectos del alcohol.
Después de más de cuatro horas tras el siniestro, el hombre fue sometido a la prueba de alcoholemia y dio un resultado de 0,61 miligramos por litro de aire espirado. El hombre acabó denunciado con una sanción de mil euros y la retirada de seis puntos del carné de conducir.