El Málaga CF ya mira al próximo compromiso liguero con un objetivo claro: hacerse fuerte en casa. Tras dos salidas consecutivas, el equipo regresa este sábado a La Rosaleda para enfrentarse al CD Castellón, un rival que, en palabras de David Larrubia, exigirá máxima concentración y valentía. El centrocampista malaguista, protagonista en la previa del encuentro, ha subrayado la importancia de este tramo final de temporada, donde cada punto cuenta y donde el factor campo puede ser determinante.
“Después del partido del otro día, que se saca un punto en un campo complicado, el equipo está con ganas de afrontar ya el partido en casa. Después de dos partidos fuera, ya tenemos ganas de jugar aquí en La Rosaleda y de hacer bueno el punto que conseguimos el otro día”, afirmó Larrubia, destacando la motivación del vestuario tras el empate ante el Eibar.
El jugador malaguista ve en ese punto un posible punto de inflexión. “Venimos de partidos que se nos escapaban en los últimos minutos y en los que no estábamos sacando las porterías a cero. Antes eso nos daba puntos. El otro día se cortó esa racha, y ahora queremos darle continuidad con una victoria”, apuntó. Para ello, la receta es clara: actitud ofensiva y coraje desde el primer minuto. “Sabemos las circunstancias en las que estamos, que solo nos vale ganar. Contra el Eibar fuimos valientes con balón y esperamos que el sábado ganemos y lo hagamos aún mejor”.
Pero más allá del juego, Larrubia puso en valor el papel que juega La Rosaleda en este tramo decisivo. “Sabemos que la permanencia pasa por La Rosaleda. Si nos hacemos fuertes aquí, ahí está la salvación. Los dos partidos que tenemos ahora son importantísimos. Ahora queremos que los equipos sufran cuando vengan aquí”.
Sobre el rival, el CD Castellón, Larrubia fue claro: “Llevamos enfrentándonos estos dos años. Sabemos que es un equipo que busca el caos de los partidos, que ataca mucho, que presiona muy, muy alto. Hoy hemos visto un vídeo de ellos otra vez y sabemos por dónde hacerles daño”. La cita, este sábado, promete emociones fuertes en Martiricos. El Málaga necesita sumar y, sobre todo, volver a convertir su estadio en un fortín.
