La Unió Llauradora ha informado de que las tormentas acompañadas de granizo del pasado sábado afectaron a 12.363 hectáreas de cultivo en las provincias de Valencia y Castellón con unas pérdidas iniciales estimadas en 7,6 millones de euros.
La Unió ha señalado que muchos ayuntamientos están solicitando sus términos municipales como zona catastrófica. En este sentido, la organización propone que las zonas afectadas sean declaradas por parte del Consejo de Ministros como zona afectada gravemente por una emergencia de protección civil (anteriormente zona catastrófica) una vez lo soliciten los ayuntamientos.
Las comarcas más afectadas por este nuevo episodio de tormentas con pedrisco son Utiel-Requena, La Serranía, Camp de Túria y Camp de Morvedre en la provincia de Valencia y la Plana Baixa y Alto Palancia en la de Castellón, según ha detallado la organización agraria en un comunicado.
La producción agrícola en todas esas zonas afectadas es muy diversa con cultivo de cereal, almendros, olivar, cítricos y viña. Este último cultivo es el más dañado con 7.664 hectáreas, seguido de almendro con 2.270 ha, olivar con 1.144, cereal con 825 y 460 ha de cítricos.
La comarca con mayor radio de afección y pérdidas es Utiel-Requena con una superficie de más de 10.500 hectáreas y una cantidad de casi 7 millones de euros. Los términos municipales más afectados son por este orden: Camporrobles, Sinarcas, Requena, Utiel, Venta del Moro y Caudete de las Fuentes.
A esta comarca le sigue la Serranía con 640 hectáreas afectadas y 429.000 euros de pérdidas, el Alto Palancia con 505 hectáreas y 354.000 euros, Camp de Túria con 390 ha y 338.000 euros, la Plana Baixa con 251 ha y 448.000 euros y el Camp de Morvedre con 54 ha y 87.000 euros.
En la comarca de la Plana Baixa castellonense afortunadamente hay menos hectáreas afectadas de las que en un principio se temía, aunque los daños son muy importantes en cítricos porque a los efectos del pedrisco se le sumaron ráfagas de viento de hasta 51 km/h. Los árboles de encuentran en plena brotación y la combinación lluvia y viento ha provocado la caída de ramas y hojas, así como el arrastre de tierra.
La granizada coincide así con el proceso natural de la 'porgà' en la que el árbol descarta los primeros brotes de fruta, por lo que los citricultores afectados podrían tener "una merma importante en la futura cosecha", ha lamentado la organización. También una parte de la hoja joven de las brotaciones está en el suelo.
POSIBLE FALTA DE COBERTURA DEL SEGURO
La Unió ha señalado que estas adversidades climatológicas están cubiertas en teoría por el actual sistema de seguros agrarios y solicitará a Agroseguro que agilice las peritaciones de las parcelas afectadas lo máximo posible para que los agricultores cobren las indemnizaciones.
Sin embargo, le "preocupa la posible falta de cobertura en cítricos por el momento en el que se ha producido el siniestro". "Posiblemente cuando se perite la parcela, el árbol habrá porgado ya y no se podrán demostrar los daños, de ahí nuestra reclamación para que se perite inmediatamente", ha indicado la organización agraria.
También en relación con los seguros agrarios, La Unió propone al Ministerio de Agricultura que no se apliquen las franquicias en los seguros agrarios por los daños extraordinarios causados por estos pedriscos en zonas declaradas como afectadas gravemente por una emergencia de protección civil.
La organización también solicitará para las personas afectadas la concesión de ayudas directas y para ello propone que la Generalitat, a través de la Conselleria de Agricultura, apruebe bases reguladoras que permitan establecer de forma inmediata ayudas con fondos propios destinadas a los titulares de explotaciones agrícolas y ganaderas que se hayan visto afectados.
También pedirá la condonación del IBI de las parcelas cultivadas y construcciones presentes en ellas, la bonificación de las cuotas de la Seguridad Social durante un año, el establecimiento de préstamos con interés subvencionado, el reparto gratuito de productos fungicidas para evitar la aparición de hongos en los campos afectados y también una serie de actuaciones y ayudas para las cooperativas comercializadoras afectadas.