La Policía Nacional ha desmantelado en Orihuela (Alicante) un cultivo 'indoor' de marihuana con 784 plantas dentro de una nave a las afueras del municipio y ha detenido a cuatro hombres como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, falsedad documental, pertenencia a grupo criminal y defraudación de fluido eléctrico, ya que al parecer suministraban electricidad a la plantación mediante una conexión ilegal a la red eléctrica.
La investigación se inició tras contrastar diversa información recibida sobre la posible existencia de una instalación donde presuntamente se podría estar desarrollando una actividad ilícita compatible con una plantación de marihuana tipo 'indoor' en una finca ubicada a las afueras de este término municipal.
Los agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría de Orihuela, mediante vigilancias discretas por las inmediaciones y otras pesquisas, observaron la actividad realizada por parte de cuatro varones que entraban y salían de la nave.
En esta actividad, los investigadores reconocieron el 'modus' al parecer empleado de forma habitual por los regentes de este tipo de plantaciones, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.
MEDIOS DE VIGILANCIA
Entre estas acciones, los agentes observaron cómo los acusados, durante sus desplazamientos, presuntamente llevaban a cabo funciones de contravigilancia, ya que miraban en todos los sentidos para comprobar que no había personas que pudieran estar observándolos durante sus rutinas de acceso y salida de la nave.
De este modo, la Policía Nacional inició la fase de explotación de la operación, con la interceptación de un vehículo conducido por uno de los investigados, en cuyo maletero había dos bolsas de plástico verde con residuos de marihuana, además de otros elementos al parecer destinados al cultivo de plantas, como abono y fertilizantes.
Seguidamente, el cuerpo policial entró y registró la finca investigada, en cuyo interior se detuvo a un segundo de los presuntos autores, mientras que los otros dos varones restantes fueron arrestados en sus respectivos domicilios.
Tras las detenciones de los acusados, se llevó a cabo el registro de la nave, que estaba dividida en dos estancias diferenciadas que presuntamente eran utilizadas para distintos fines según el estado de floración de las plantas de marihuana halladas en su interior.
El crecimiento y cultivo de estas plantaciones estaba fomentado por un "completo y moderno sistema de iluminación y ventilación" y con un suministro eléctrico que al parecer se estaba recibiendo a través de una conexión ilegal a la red de fluido eléctrico, según ha explicado la Policía Nacional.
Además, había un conjunto de cámaras a lo largo del perímetro para crear un circuito cerrado de videovigilancia con sensores de movimiento y que "cubría todos los ángulos de acceso a la parcela" con el fin de "dar cobertura de seguridad de manera remota a la plantación que se encontraba en su interior", tal y como ha detallado el cuerpo policial.
CORTES DE LUZ EN EL VECINDARIO
Desde la Policía Nacional han explicado que "tal era el consumo eléctrico generado por este conjunto de medios que, por manifestaciones vecinales, se supo que en varias ocasiones" hubo población que sufrió cortes del suministro eléctrico "sin causa aparente", aunque "posiblemente debidos a los picos de consumo del enganche ilegal típico de este tipo de plantaciones".
Igualmente, detallan que "otra de las evidencias" sobre la especialización de este presunto grupo criminal fue la supuesta utilización de un documento falsificado para alquilar la nave, "algo común en este tipo de bandas organizadas", para "suplantar la identidad de terceros" y así "ocultar su verdadera identidad".
La operación se saldó con cuatro detenidos como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas, falsedad documental, defraudación de fluido eléctrico y pertenencia a grupo criminal, así como con el desmantelamiento de la plantación y la incautación de las 784 plantas de marihuana.