El tiempo en: Valencia
Lunes 02/06/2025
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Rota

El CD Rota se lo empieza a creer ante el gigante portuense (1-1)

Álex Bernal estrenó el marcador. Javi Tamayo marcó el tanto del empate en una acción en la que los verderones reclamaron un posible fuera de juego

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

El tramo decisivo del campeonato en Primera Andaluza arrancó el pasado fin de semana, con el primer encuentro de una fase de lo más trepidante, pero a la vez tremendamente cruda: los play-off. Dos de los cuatro equipos que librarán esta batalla espectacular por el ascenso se vieron las caras en el estadio Antonio Pazos ‘Monago’ en la jornada de domingo: el CD Rota y el Racing Club Portuense. Un partido por todo lo alto. El ambiente que llenó las gradas desde antes incluso de que el árbitro hiciese sonar el pitido inicial, hizo ver desde el comienzo que no se trataba de un partido como todos los demás. Multitud de aficionados desplazados desde la localidad vecina de El Puerto de Santa María alentaron a los visitantes con mucho espíritu, alentados por la ilusión que se ha hecho extensible a todos los rincones de la localidad con un equipo que esta temporada, finalmente, parece haber conseguido despertar. Incluso recibieron la llegada al estadio del equipo de Juanjo Durán en torno a las 10:30h. También impulsaron a los suyos los seguidores del CD Rota. Eran plenamente conocedores de la condición en la que partía su equipo ante un Racing Club Portuense claramente favorito, pero sí hay algo que este equipo verderón ha demostrado a lo largo de esta emocionante temporada, es que se ha ganado la licencia para soñar.

Nadie quiso perderse este trepidante encuentro. Tampoco Javier Ruiz Arana, alcalde de la villa; el roteño Pedro Curtido como presidente de la RFAF (Real Federación Andaluza de Fútbol), o Luisa Fernández, delegada de Deportes. Ni siquiera el calor sofocante impidió la celebración de una buena entrada al Antonio Pazos ‘Monago’ que poco le faltó para colgar el ‘sold out’. Un billete en juego para poder estar en la final del play-off de ascenso a División de Honor era el mejor aliciente de un encuentro que extendió, entre todos los presentes, un clima de expectación, nerviosismo y mucha ilusión. Aunque entre tantas emociones entremezcladas, se hico hueco una quizás algo menos amable. Una sensación que jamás debió conocerse, menos en un momento tan inesperado, y para la que nunca estamos preparados: la que revolvió en el interior a todos los que conocieron a Manuel Castellano Alonso, un joven roteño recientemente fallecido, hijo de un socio del club y sobrino del directivo verderón, Jesús Castellano. Se le dedicó un minuto de silencio de lo más sentido.

Antes de que el balón echase a rodar, además, también hubo tiempo para un merecido reconocimiento. Se le hizo pasillo a los equipos de cantera del CD Rota-Rosario que se han proclamado campeones en sus respectivas ligas, concretamente, al benjamín A, benjamín C, infantil C y juvenil B. Una muestra de la labor inmensa que se hace desde los escalafones inferiores de la entidad verderona que, en muchos casos, fructifica con la aportación de muchos futbolistas que terminan vistiendo la camiseta del primer equipo. Cinco de ellos, de hecho, salieron como parte del once inicial por el que apostó el técnico Jero Osorio: Juanlu, Carlos González, Álex Bernal, Antoñito Santos y José Rodríguez. Completaron el once Luis, Carmelo, David Vidal, Isra, Sambruno y Cunete.

Toda la carne puesta en el asador para afrontar este primer partido al que el Racing Club Portuense, como cabía esperar, salió con mucho ímpetu. De hecho, los visitantes iniciaron un arreón espectacular que les llevó a encadenar tres ocasiones claras de cara a la portería contraria. Chicho, un ex verderón, no acertó en el primer acercamiento. Tampoco Javi Tamayo, que estuvo realmente cerca de estrenar el marcador, aunque un defensor verderón sacó el balón en la misma línea. Kevin lo intentaría después una vez más, en el minuto 25 de la contienda, aunque ahí apareció Luis para frustrar la ocasión con una buena parada. Tanto perdonaron los visitantes que lo acabaron lamentando, especialmente cuando Álex Bernal, en la primera llegada del CD Rota, en el 26 de partido, cazó un balón suelto para mandarlo a la red tras un potentísimo disparo. El tanto disparó el ánimo de los verderones, que empezaron a creer con verdadera convicción cuando, hasta ese momento, parecía cuestión más bien de corazón. Así, llevados por esa inercia positiva, enlazaron sendas ocasiones en busca de aumentar la distancia en el marcador. Antoñito Santos probó primero, mientras que Isra lo intentó después. Ambos se encontraron con el mismo desenlace: el muro Manu López. El mismo que, en la memoria verderona, permanecía como uno de sus principales estandartes. Santo y seña el de Jerez de la Frontera. Hacedor de milagros. Tantas veces su suerte, y ahora su condena. Aunque en un duelo de alta tensión como éste, no estaba la cosa para evocar sentimientos pasados. El presente prevalece, y con ello la competitividad descarnada de un partido que debió continuar en la segunda parte.

La furia acumulada de un equipo al que la realidad se le había alejado en demasía de la expectativa, se volcó sobre el campo de batalla tras el descanso. Dominio abrumador por parte del Racing Club Portuense que, como sucediese en la primera parte, no cesó para nada en su empeño de cara a la portería contraria. Kevin, un auténtico ‘sniper’ desde larga distancia, tiró de su mejor recurso para poner a prueba a Luis. El meta respondió a la perfección. También optó por el balón parado. Kevin, esta vez, sacó una falta en el 55 que, otra vez, se encontró con la negativa del portuense. La inspiración no estaba de su lado. La victoria, aunque era lo esperado por todos- o casi todos-, parecía no estar contemplada en el destino. Ese caprichoso que siempre tiene una sorpresa preparada a la vuelta de la esquina, que zarpa en el momento menos esperado. El mismo ‘modus operandi’ que siguen los buenos delanteros. Javi Tamayo, con esa fuerza descomunal que le caracteriza, se encargó de girar el guion con sus propios pies y manos, con fuerza, hacia un cambio de rumbo en el partido. El delantero visitante dio una clara demostración de por qué es el ‘pichichi’ de Primera Andaluza, y colocó el empate, muy protestado por cierto por los jugadores del CD Rota que, atónitos, seguían sin creerse como podía haber subido al marcador lo que, a su propio criterio, era un claro y manifiesto fuera de juego. Corría el minuto 57 en el encuentro.

Así es el papel del árbitro. El tercero en discordia. Un juez que, por oficio, busca aplacar el nervio en entornos de emociones exaltadas. Y silenciar las continuas teorías conspirativas que le acompañan como una mala sombra, debido a la ‘praxis’ más que cuestionable de otros compañeros de profesión que, alguna vez en un pasado, no supieron obrar. Como herramienta, usa una balanza que vacila de un lado indistintamente a lo largo de los noventa minutos, que unas veces te da y otras te quita. Al Rota, en ese caso, le pudo quitar, pero también desposeyó a su rival de un penalti que reclamó con avidez a su favor.

Faltas y más faltas sucedieron después a una nueva fase del partido totalmente embarrada por airosas protestas y falta de continuidad en el juego. El Rota, a sabiendas de que en la vuelta en El Puerto no lo tendrá nada fácil en lo que pareció un acto de anticipación al futuro, buscó sacar el máximo jugo de este partido de ida e intentar marcharse, al final, con un resultado algo más favorable. Así, apretó los dientes hasta conectar varios lanzamientos sobre la portería contraria. Luque, Manu Moreno y Muñoz, que habían salido desde el banquillo en el transcurso de la segunda parte para aportar piernas frescas y claridad de ideas, fueron los que buscaron convertirse en el héroe en aquella calurosa mañana en el ‘Monago’, pero la falta de puntería y, de nuevo, la correcta intervención por parte de Manu López neutralizó cualquier amenaza de alteración en el marcador. Los diez minutos que se añadieron al final como parte de un descuento eterno, pero conveniente teniendo en cuenta las constantes interrupciones, tampoco pareció tiempo suficiente para dos equipos que, al final, acordaron firmar el armisticio de una auténtica guerra con el balón en los pies.

Una batalla en la que tan solo uno de los dos podrá quedar, al final, en pie. No habrá que esperar demasiado para conocer el desenlace. El próximo domingo, día 1 de junio a las 11:30h., se resolverá esta primera eliminatoria de los play-off de ascenso a División de Honor. El CD Rota viajará hasta el estadio José del Cuvillo, en El Puerto de Santa María, con entusiasmo por la posibilidad de dar la campanada, aunque sin Carlos González, que acabó expulsado como parte de un partido en el ‘Monago’ que promete crecer en intensidad, tensión y, sobre todo, pasión, en tierras portuenses.

 

 

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN