El tiempo en: Valencia

Huelva

Los artistas plásticos Sofía González y José Carlos Naranjo, becas Daniel Vázquez Díaz

Las becas son "mucho más que una ayuda económica", se ha convertido "en el faro que guía, apoya e impulsa a los artistas jóvenes de nuestra tierra"

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Presentación de los proyectos con las Becas Daniel Vázquez Díaz -

La esencia del Lonestar --uno de los bares míticos de la capital--, y un capítulo de 'Platero y yo' con el nombre de una de las Tres Gracias han inspirado los proyectos ganadores de la Beca Daniel Vázquez Díaz de la Diputación de Huelva. El gaditano José Carlos Naranjo y la sevillana Sofía González, respectivamente pasan a engrosar así la nómina de artistas que a lo largo de sus 31 ediciones han obtenido la beca, convocada para impulsar la creación plástica en Andalucía y reivindicar la figura del ilustre artista nervense Daniel Vázquez Díaz.

Este premio, desde su creación, se ha convertido "en el faro que guía, apoya e impulsa a los artistas jóvenes de nuestra tierra, dando luz a nuevas miradas y recordando que el arte es, sobre todo, memoria, compromiso y una manera de entender el mundo", según ha destacado la diputada de Cultura, Gracia Baquero.

Las Becas Daniel Vázquez Díaz son "mucho más que una ayuda económica", ha añadido, "es la confianza depositada en quienes tienen algo valioso que decir, es el impulso para quienes, como Daniel Vázquez Díaz, creen que el arte es una forma de resistir, de soñar y de transformar la realidad", ha indicado en una nota.

Respecto a los premiados en esta edición, ha indicado que José Carlos Naranjo, "nos invita a viajar al corazón de nuestra memoria cultural, a un lugar tan emblemático como el Lonestar, ese espacio que fue mucho más que un bar: un hogar para generaciones que encontraron allí un refugio para la música, la creatividad y la libertad". Su proyecto es un homenaje "a lo analógico, a los vinilos, a las noches largas de Huelva y, sobre todo, a esa parte de nosotros que no queremos olvidar".

De Sofía González subraya que "nos regala un diálogo mágico entre pintura y literatura, entre palabra e imagen, tomando como punto de partida un fragmento de Platero y yo de Juan Ramón Jiménez. Su proyecto, Aglae, es un puente entre la literatura y la plástica, y nos recuerda que el arte es, ante todo, una conversación abierta, una búsqueda de belleza y sentido".

Según Baquero, "ambos artistas representan lo mejor de la nueva creación andaluza: compromiso, talento, y mucha sensibilidad. Y eso nos llena de esperanza, porque sabemos que desde este rincón de Andalucía, nuestros artistas siguen dejando huella en el mundo entero", ha dicho.

La diputada ha agradecido su trabajo a los miembros del Jurado de esta 31 edición, integrado por Tecla Lumbreras, Rosa Aguilar y Sivia Benítez junto a Adrián Hernández y Eduardo D'Acosta, presentes en la rueda de prensa. Ambos han destacado la calidad de los más de treinta proyectos presentados, y que se ha intentado con el premio "hacer honor a los tres décadas que lleva esta beca siendo faro para muchos artistas jóvenes que intentan abrirse camino en el difícil mundo de las artes visuales".

LOS PROYECTOS

En ese sentido, han agradecido a la Diputación este premio "que representa mucho para los artistas de la escena joven andaluza, siga funcionando y siga manteniéndose". El proyecto de José Carlos Naranjo (Villamartín, Cádiz, 1983) rinde homenaje al Lonestar, bar onubense de música alternativa que formó parte de la escena nocturna de Huelva durante más de dos décadas.

Según ha explicado, esta idea se inició "hace unos cinco años aproximadamente" cuando empezó a "tirar el hilo del bar". "Mi práctica habitual es la pintura y de alguna manera intento rescatar aspectos que tengan cierta nostalgia de momentos ya pasados. La imagen es muy importante para mi pintura y, por lo los aspectos nostálgicos de un tiempo que ya no volverá, pues también le doy valor", explica el artista.

Para Naranjo, el Lonestar "fue una isla particular durante dos décadas que formó parte de la noche de Huelva y pasaron por allí personajes de todo tipo". Para tirar de ese hilo, llamó al propietario, Mariano Seral, quien le proporcionó los contactos de las cuadrillas de personas que pasaban por allí. "Y a partir de ese archivo es como he creado el proyecto, que para mí es una oportunidad de seguir dándole continuidad a un lugar que formó parte de ese pasado que nunca volverá, pero que ha sido importante para una ciudad como Huelva", ha señalado.

Por su parte, en Aglae, Sofía González (Sevilla, 1994) quería basarse en un texto "que fuera directo, sencillo, poético y también con el contexto de Huelva". "Y se me vino a la cabeza un texto que todos conocéis, que es el de Platero y de Juan Ramón Jiménez. Y abriendo el libro, me apareció el capítulo que da título al proyecto", ha explicado.

Aglaé, la más joven de las Tres Gracias, "está relacionada con el hombre, la naturaleza, lo bucólico" y la artista lo entendío como "una especie de remanso, de oasis de paz del que huir de toda la vorágine de imágenes que consumimos en el día a día". González ha añadido que "el proyecto habla de pintura, dibujo y de textos que funcionasen de una manera no ilustrativa, sino más bien conceptual y estética en un plano visual".

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN