El embajador de España ante la OCDE y expresidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha puesto en valor el papel de la Universidad en el marco del curso 'Ciencia y políticas públicas' de la Universitat d'Estiu de la UJI, y ha señalado que "el peor enemigo actual de la ciencia es el populismo".
La presidenta de CRUE y rectora de la Universitat Jaume I, Eva Alcón, ha sido la encargada de clausurar este curso, en el que ha quedado de manifiesto la necesidad de aproximar y vincular la ciencia a la Administración para que se tenga en cuenta a la comunidad científica a la hora de tomar decisiones y legislar en un momento "complejo y volátil" como el actual. La rectora de la UJI ha destacado en su exposición que solo a través del apoyo a las ciencias se podrá establecer el progreso social y económico.
Con anterioridad al acto de clausura, Ximo Puig ha realizado la última intervención de las jornadas, en la que ha destacado que "cuando no se incorpora la evidencia científica a las decisiones que se han de tomar, se producen malas elecciones". Puig ha impartido la conferencia 'Mejores políticas (con ciencia) para una vida mejor. Una visión desde la OCDE' y ha asegurado que "un político que improvisa es un peligro, y la base para acertar es el proceso valorativo y su apoyo en la ciencia" y ha recordado el trabajo que se hizo desde el Gobierno valenciano durante la pandemia.
El embajador de España en la OCDE ha hecho referencia al actual momento de la política y de la sociedad ante lo que ha apuntado que "el peor enemigo de la ciencia es el populismo", y ante ello -ha dicho- está el reto de "conseguir que no se minimice el valor del científico", por lo que "el papel actual de la universidad es más importante que nunca, y por ello no puede abdicar de su función ante la sociedad en medio de los ataques que sufre la ciencia".
Durante la celebración del foro expertos, asesores, académicos y científicos han dado a conocer su experiencia en diversos ámbitos como son la recientemente creada Oficina Nacional de Asesoramiento Científico (ONAC), dependiente de presidencia del Gobierno, y la Oficina de Ciencia y Tecnología del Congreso de los Diputados (Oficina C), que sirven de órgano asesor para el Ejecutivo y para los 350 diputados que integran el Congreso a la hora de decidir o debatir sobre diferentes temáticas.
Precisamente, la Oficina C fue el eje a partir del cual ha girado la primera mesa redonda que se ha desarrollado durante la jornada sobre 'La ciencia para la democracia: posibilidades y dificultades'.
Esta ha tenido como participantes a Maite Iriondo de Hond, técnica de evidencia científica y tecnológica de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT); Cristina Fernández García, técnica de conexión con la comunidad científica y la sociedad de la Fundación Española para la Ciencia y Tecnología (FECYT); Silvia Carrascal Domínguez, rectora de la Universidad San Jorge; y Miguel Ángel Castro Arroyo, rector de la Universidad de Sevilla, y ha sido moderada por Jesús Lancis Sáez, vicerrector de Investigación de la Universitat Jaume I.
EMPAREJAMIENTO
Durante su intervención, Maite Iriondo, miembro de la Oficina C, ha resaltado "la importancia de tener conocimiento sobre los temas que se debaten y se tratan en el Congreso y también a la hora de legislar". En este sentido, Cristina Fernández, ha explicado que se trabaja codo con codo con los diputados y la comunidad científica a través de un programa de conexión, llamado de emparejamiento, "lo que ayuda a los científicos a conocer mejor cómo se trabaja en el Congreso de los Diputados para poder realizar mejor su trabajo".
Iriondo ha explicado que el funcionamiento de este órgano "es una demostración de que el asesoramiento científico está creciendo y acercando la ciencia a las tareas parlamentarias".
La jornada ha tenido también una mesa redonda sobre 'Asesorar desde la academia: experiencias en el ámbito legislativo y universitario', en la que han participado Xavier Querol, profesor de Investigación del CSIC en el Institut de Diagnosi Ambiental i Estudis de l'Aigua, IDAEA-CSIC, y doctor honoris causa de la Universitat Jaume I, y Ana Lluch, PDI emérita de la Universitat de València y doctora honoris causa de la Universitat Jaume I, que han participado en asesoramientos con diferentes gobiernos estatales y autonómicos sobre diversos temas como el medio ambiente o el cáncer.
Querol ha manifestado que "las píldoras de ciencia son necesarias para asesorar a los políticos sobre las decisiones que deben tomar" y ha expresado que "lo lógico una vez los políticos conociesen el informe de los científicos sería que preguntaran qué pueden hacer al respecto". Al mismo tiempo, ha reivindicado que "la transferencia de conocimiento después desde la universidad no está suficientemente valorada".
Por su parte, Ana Lluch ha relatado cómo el desarrollo y la transferencia del conocimiento desde la universidad le sirvió para crear el Circuito Rápido Oncológico (CRO), un programa que la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana validó para disminuir el tiempo de respuesta ante los casos de cáncer.
