La hermandad de San Antonio reeditó a los ojos de los arcenses una de las clásicas estampas religiosas de la primavera con su salida procesional. La imagen del santo desfiló en procesión la tarde del pasado viernes coincidiendo con su onomástica una vez concluida la solemne misa oficiada en la parroquia de San Francisco por el sacerdote Iván Carrera Orellana y en la que intervendría el coro litúrgico de la hermandad.
Hermanos y devotos acompañaron el recorrido por las calles de la feligresía del barrio junto a representantes de otras hermandades portando pértigas, del propio Consejo Local de Hermandades y Cofradías y del Ayuntamiento de Arcos con su alcalde Miguel Rodríguez y las delegadas de Participación Ciudadana y Medio Ambiente, Manoli Soto e Irina Sánchez. La procesión contó con el acompañamiento musical de la Banda Municipal Vicente Gómez Zarzuela y con numerosos niños que confieren un carácter alegre al desfile.
El paso de San Antonio, precedido del cuerpo de acólitos, fue portado por su habitual cuadrilla de cargueras que hace lo propio cada Martes Santo. Lució flores rosa salmón, rosas blancas, anthurium salmón, gerberas del mismo color y helechos en su exorno, y la talla del santo, como es tradicional, con la pequeña imagen del Niño Jesús entre sus brazos. A su paso por la calle Romero Gago, San Antonio fue objeto de una lluvia de pétalos, en un lugar simbólico al albergar la capilla de la Virgen de las Aguas. También destacó la decoración que lucieron las calles con numerosas guirnaldas que habían preparado los propios hermanos y hermanas. El recorrido tomaría por calles como Alta, Corredera, Callejón del Chiquero y San Miguel, para retornar a su templo en torno a las diez y media de la noche, poniendo así el colofón a la salida procesional y a los concurridos cultos celebrados a lo largo de la semana. La hermandad que dirige el hermano mayor Paco Moreno cumplió así con otra de las tradiciones religiosas de este tiempo aún de primavera.
