Según fuentes cercanas a la investigación, el cadáver de la mujer se encontraba en el dormitorio en el momento en el que su hija lo ha hallado, tras entrar a la vivienda que su madre compartía con su padre en el número uno de la calle Miguel Espinosa, del barrio Infante Don Juan Manuel de la capital de la región murciana.
La hija fue avisada por la policía cuando se supo de la muerte del hombre, arrollado por un tren Altaria que hacía el recorrido Cartagena-Madrid, lo que obligó a interrumpir la circulación ferroviaria durante una media hora.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno en la Región de Murcia, que han informado de que los dos fallecidos eran de nacionalidad española, no había antecedentes de denuncias por malos tratos ni órdenes de alejamiento dictadas contra el marido de la víctima.
El juez que lleva el caso ha decretado el secreto del sumario.