Parece ser que han sido las exigencias del guión de la película de Blancanieves el motivo de semejante giro en su estilo. La actriz ha sufrido una auténtica metamorfosis, alejándose de la dulzura de su personaje de Bella para convertirse en otro más frío y tétrico.
El cabello negro ha puesto de relieve la palidez de la joven haciendo que se asemeje más a la pequeña Miércoles Adams que a una princesa de cuento.
Además Kristen siempre ha sido de las que presumía de ir siempre maquillada de una manera muy sutil pero esta vez ha aparecido pintada como una puerta, algo cuanto menos chocante.
Pero este nuevo look tan emo lo complementó con un recurso de manual: uñas negras para un toque extra de misticismo a su sombría y siniestra nueva imagen.
¿Os gusta el nuevo aire oscuro de la actriz?