Ante más de 500 personas en el anfiteatro de La Rambla almeriense, ha señalado que aunque algunos ya hayan metido el champán en la nevera, el 20 de noviembre los socialistas volverán a tener otra victoria y dirán que lo han conseguido porque lucharon hasta el final a pesar de las circunstancias y porque sabían que no era imposible. Ha pedido a los ciudadanos que acudan a las urnas el 20-N, no por "por el miedo, no por el ocultamiento y no por las mentiras", sino por el convencimiento, apuntando que los socialistas quieren "votos convencidos".
Ha manifestado que, tras diez días transcurridos de la campaña, se siente más fortalecido y satisfecho viendo como el PSOE cuenta con un candidato a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, que demuestra fidelidad a sus ideas, templanza, conocimiento de la realidad y capacidad de llevar a cabo su proyecto. Rubalcaba sabe, según ha señalado, que para transformar la realidad hay que ser inconformista porque nunca está el trabajo hecho, sino que hay que seguir mejorando.
Ha afirmado además que los andaluces no pueden permitir que la historia se la escriban "los que jamás estuvieron al lado" de esta tierra, en referencia al Partido Popular. "No podemos confiar en quienes nunca han confiado en Andalucía", ha sentenciado el dirigente del PSOE-A, para quien la apelación a la confianza del candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, más bien es un "acto de fe" porque nadie puede confiar en quien no desvela lo que haría si llegara al Ejecutivo.
Para Griñán, la derecha se oculta en España, mientras que los socialistas tienen el orgullo de decir que lo son y que representan a la verdadera y auténtica izquierda de España.
Asimismo, el presidente andaluz ha indicado que esta campaña les está resultando corta a los socialistas porque tienen mucho que explicar y un programa lleno de ideas y de propuestas. En cambio, según ha apuntado, a la derecha se le está haciendo enormemente larga la campaña "porque mantener la mentira, el silencio y ocultar el programa es cada día más difícil", sobre todo, cuando se está viendo ya lo que hacen allí donde gobiernan. "Quieren que la campaña termine ya y la agonía de no decir lo que piensan", ha sentenciado.
Ha apelado a esa mayoría social que siempre ha estado al lado de Andalucía y que es la única que puede frenar "esa ola asfixiante de la derecha europea", que gobierna en muchos sitios, pero no sabe resolver los problemas.
De otro lado, Griñán también ha defendido el presupuesto andaluz para 2012, calificándolo de "ideológicamente socialista" porque garantiza una sanidad, una educación y unos servicios sociales públicos, lo que contribuye a crear una sociedad de "sSeguridades".
Ha garantizado que los socialistas van a conservar la sanidad pública andaluza, la "mejor" de España y de las mejores de Europa , y no van a permitir que se entregue a una "sociedad anónima, como pide" el presidente del PP-A, Javier Arenas.
Ha manifestado que el único oficio que ha crecido donde gobierna el PP es "el de afilador", tras referirse a la "tijera" de los recortes.
En cuanto a las convulsiones que se están viviendo actualmente en el viejo continente, Griñán ha lamentado que Europa esté tambaleante, que no acierte con el camino que hay que seguir, y que se encuentre dominada por los mercados, no siendo capaz de coger la iniciativa política. Esta Europa añora, según ha señalado, a Mitterrand, a Delors y a Felipe González.
Por su parte, la cabeza de lista del PSOE al Congreso por Almería, Consuelo Rumí, que ha agradecido a Griñán que esté cumpliendo todos sus compromisos con esta provincia, ha señalado que los socialistas están haciendo un doble trabajo en esta campaña, explicar sus propuestas y las del PP, que no las quieren decir.
Ha manifestado Mariano Rajoy, que ya ha suspendido "dos oposiciones", en referencia a anteriores comicios generales, lleva los temas "muy flojos" para esta convocatoria y sabe que si dijera de verdad de lo "que va a hacer, no lo votaría nadie", según Rumí, que ha apuntado que a Rajoy se le ha quedado "cara de opositor frustrado a la Moncloa".
Ha indicado que Rajoy no tiene nada que ver con Rubalcaba, que es un político fiable, que no se esconde y que se enfrenta a la adversidad, al tiempo que tiene las ideas muy claras. Ha indicado que el destino no está escrito, sino que se escribe el 20 de noviembre, pese a las encuestas a favor del PP.