La plantilla azulina cuenta con jugadores de cierta técnica, sin embargo muchos de ellos pasan por una mala racha. Concretamente Jose Mari y Capi son jugadores de clase experimentados en la Primera División. Nadie puede dudar de su categoría; no obstante se encuentran bajos de forma, sin que se puedan aducir motivos para ello. Pero el equipo viene padeciendo esta circunstancia a pesar del interés que ellos y sus compañeros ponen. De lo cual estamos completamente seguros.
El partido del pasado sábado en Chapín fue de sonrojo. Además del bochornoso estado del terreno de juego, al equipo le costó mucho tiempo encontrar su identidad y cuando parecía que se estaba haciendo dueño de la situación el Numancia encontró un remate sensacional de los que no suelen proliferar. De nuevo tenía el Xerez que intentar superar un marcador adverso. Los sorianos no habían hecho méritos para tal premio y trataron por todos los medios de jugar a favor del marcador. Consiguió el Xerez el empate y pudo ganar.
El Numancia parecía que se conformaba con el empate. Pero el fútbol tiene a veces caprichos extraños-. Los sorianos se encontraron con un regalo y el Xerez con las manos del portero para interceptar el remate a bocajarro de Jose Mari que hubiera supuesto el empate. No es que el empate fuera bueno, sobre todo por la necesidad urgente de frenar la caída en picado que viene acusando el equipo. Tal y como se ha puesto la situación el Xerez necesita encontrar un par de resultados favorables.