El banco emisor evidencia así el deterioro de la economía en los últimos compases de 2011 "tras el estancamiento que mostró" en el tercer trimestre, en línea con las previsiones del Gobierno, que apuntan a un descenso del PIB en el último tramo del año de entre el 0,2% y el 0,3%.
Si bien, la insititución presidida por Miguel Ángel Fernández Ordóñez advierte de que esta previsión está fundamentada en la información coyuntural disponible, todavía incompleta.
En cuanto al consumo privado, el Banco de España señala que "ha mostrado una marcada debilidad en el cuarto trimestre", mientras que en términos de empleo remarca que los datos mensuales más recientes apuntan a "un aumento en el ritmo de destrucción de puestos de trabajo en el cuarto trimestre".