"Se tienen que poner reglas de juego para que los derechos de unos pocos, por muy importantes que sean, no acaben por maltratar los derechos y las posibilidades de otros que son muchísimos más", ha señalado Rosell en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.
Rosell ha mencionado el caso del congreso mundial de telefonía móvil, que se celebrará en Barcelona la última semana de febrero y que puede verse afectado por la huelga de metro y bus de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB).
En otro orden de cosas, el dirigente empresarial, que ayer se entrevistó con el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha asegurado que cree que el exministro socialista no actuará "de manera suicida" cuando el Gobierno de Mariano Rajoy "haga las cosas que tiene que hacer y las que está haciendo" porque él mismo ha estado en un gobierno que sabe que, en situaciones difíciles, hay que tomar decisiones que pueden no gustar.
"Rubalcaba es un hombre de gobierno y sabe perfectamente lo que hay, porque lo que hay ahora es lo mismo que había hace seis meses (...) Lo importante en este momento es que los dos grandes partidos, aunque discrepen en muchas cosas, no se tiren a la yugular", ha apuntado Rosell.
"NO VA A SER LA ÚLTIMA REFORMA LABORAL".
Respecto a la reforma laboral, el presidente de la CEOE ha reiterado que "va en la dirección correcta" porque acerca la legislación española a lo que hay en Europa y porque permitirá a las empresas en problemas reestructurarse en lugar de verse obligadas a cerrar por el "absolutamente desorbitado" coste del despido.
En todo caso, Rosell ha asegurado que aún queda camino por recorrer en España y en otros países europeos en lo que a la legislación laboral se refiere, por lo que ha dejado claro que esta reforma, la número 36 desde el año 80, "no será la última" ni aquí ni en Estados como Italia, Francia o Alemania.
El presidente de la patronal española ha destacado además que la nueva legislación "pondrá freno a muchos de los abusos" que se cometían en relación con el absentismo laboral. "En España el absentismo ha llegado a ser un escándalo: más de un millón de personas no iban a trabajar a cada día, con unos porcentajes absolutamente increíbles", ha comentado.
Por otro lado y preguntado por la posibilidad de que los sindicatos pasen de las manifestaciones a una huelga general, Rosell ha indicado que hay que tratar de que todo este asunto "no se politice" y que se explique claramente por qué se pone en marcha "este medicina", cuáles son sus objetivos y cuáles sus efectos. "Y los efectos no son perniciosos, van a ser buenos a medio y largo plazo", ha concluido.